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#WEEKEND | 05-02-2017 16:30

Cruceros de expedición: un viaje a bordo de la aventura

Buscados por quienes demandan experiencias distintas y enriquecedoras, es un segmento que está de moda. Cuánto cuestan y por qué elegirlos. Galería de imágenes.
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Venecia, Dubrovnik, Miami, Río de Janeiro, Bahamas: estos puertos son visitados constantemente por varios cruceros. En cambio, quien sube a bordo de uno de expedición busca algo diferente: desembarcos en lugares donde muchas veces no hay siquiera un puerto, animales salvajes y una naturaleza virgen. En el mercado del turismo, este segmento está de moda, dicen los expertos, aunque un viaje en un crucero de expedición fácilmente puede costar tanto como un coche de gama media.

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Ahora, ¿qué es un crucero de expedición?

Daniel Skjeldam, director ejecutivo de la naviera noruega Hurtigruten, tiene una definición sencilla: “En un crucero clásico, la mayor parte de los eventos tienen lugar a bordo del barco. En un crucero de expedición, las experiencias y observaciones activas son lo más importante”. Para Isolde Susset, directora de expediciones de la naviera alemana Hapag-Lloyd Cruises, un viaje en crucero de expedición se distingue por una ruta inusual: “Básicamente son cruceros aventureros que tienen el carácter de un viaje de estudios”. Además, no siempre se sigue un itinerario fijo.

Tanto Skjeldam como Susset subrayan la importancia de las conferencias a bordo y una asistencia profesional. Biólogos, investigadores de glaciares, historiadores: dependiendo de la zona de navegación, las navieras contratan los servicios de los expertos más diversos, que no solo dan conferencias a bordo, sino que también acompañan a los pasajeros en las excursiones en tierra.

¿Qué navieras los ofrecen?

Hurtigruten asegura ser el mayor ofertante internacional en este segmento. Además de los viajes clásicos a lo largo de la costa noruega, esta naviera propone cruceros a destinos como la Antártida, Groenlandia, Spitsbergen, Islandia, Canadá y, últimamente, también a la región amazónica. Para estas expediciones se usan actualmente tres barcos y en breve un cuarto: Fram, Spitsbergen, Midnatsol y Nordstjernen. A nivel internacional hay otras navieras que ofrecen cruceros de expedición:

Hapag-Lloyd Cruises, Ponant, Poseidon y Lindblad Expeditions.

¿Qué rutas cubren?

Probablemente, cuando se piensa en cruceros de expedición lo primero que viene a la mente es la Antártida. Esta es, con diferencia, la región favorita para los cruceros de Hapag-Lloyd. Después siguen el Artico y el Pacífico sur. Los clásicos de todas las navieras son la Antártida y la región polar ártica.

¿Quiénes participan en un crucero tan especial?

Por regla general, son pasajeros adinerados debido al precio relativamente elevado del viaje. Y como estos viajes son más largos, la edad media de los pasajeros es un poco mayor, explica Susset. Skjeldam ve en los barcos de Hurtigruten sobre todo dos grupos de pasajeros: “Personas que ya han visto mucho y que ahora quieren algo muy especial, y personas que han ahorrado dinero durante mucho tiempo para poder realizar un tour de este tipo y hacer realidad el sueño de su vida”.

¿Cuánto cuesta un crucero de expedición?

Es bastante caro. Por ejemplo, un viaje de 22 días a la Antártida con Hapag-Lloyd Cruises cuesta unos 13.000 dólares. Según Susset, este precio elevado es consecuencia, entre otros factores, de la larga duración del viaje, el reducido número de pasajeros, los elevados costos para la planificación de la ruta y aspectos medioambientales. En la Antártida, por ejemplo, los barcos solo pueden navegar propulsados por diésel. Aun así, Susset ha constatado un boom de los cruceros de expedición. Sin embargo, pese al crecimiento del segmento, se trata de un nicho relativamente pequeño. En la Antárdida, por ejemplo, las navieras se han impuesto a sí mismas severas normas restrictivas en cuanto al número máximo de pasajeros que allí pueden desembarcar.

¿Qué ofrecen los barcos?

Es más fácil decir lo que los barcos no ofrecen: “No tenemos un casino, no tenemos una palestra, canchas de tenis, varios restaurantes de cocina internacional ni tenemos 15 piscinas”, dice Skjeldam. En cambio, es importante que los pasajeros gocen de una buena vista panorámica de todo lo que hay fuera del barco. Por esta razón, en los cruceros de expedición de Hapag-Lloyd solo hay camarotes exteriores. Y los buques son relativamente pequeños. Por ejemplo, los Hanseatic y Bremen, de Hapag-Lloyd, tienen capacidad para solo unos 180 pasajeros aproximadamente. En los barcos de Hurtigruten hay como máximo 650 camas.

¿Cuáles son las tendencias?

“En el pasado, a los pasajeros les interesaba sobre todo ver una naturaleza impresionante”, manifiesta Skjeldam. Actualmente, sin embargo, para muchos esto ya no es suficiente: “Ellos mismos quieren desarrollar actividades como viajes en motonieve, hacer caminatas y cosas así”. El director ejecutivo de Hurtigruten ve también otra tendencia, que consiste en viajar con sentido de la responsabilidad. Por ejemplo, ya hay cruceros cuyos pasajeros limpian playas en la isla de Spitsbergen. Por su parte, Susset observa entre las tendencias sobre todo esta: ”Nuestros pasajeros quieren primicias, es decir, viajar a regiones donde nadie haya estado antes, por ejemplo las Islas Marshall”. Además, ha detectado una franja de la demanda que busca experiencias en destinos no muy lejanos, por ejemplo una excursión a Inglaterra con caminatas por jardines, el avistamiento de ballenas en las Azores o un viaje a pequeños puer-tos desconocidos en el norte de Noruega.

Nota completa publicada en la edición 533 de revista Weekend, febrero 2017.

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