La Ruta Nacional 3 tiene la particularidad, para los pescadores, de ser una vía que nos deposita en decenas de buenos pesqueros. En ese abanico de opciones, uno que se destaca es el balneario La Chiquita, un destino que se encuentra ubicado en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, en el distrito de Villarino. En el Km 781 se ubica el acceso que tras unos 67 km nos deposita en la villa.
Las playas de La Chiquita don de mar en su estado puro. Con 20 km de extensión, están consideradas como de las más agrestes de la costa atlántica bonaerense, un lugar ideal para el descanso y el disfrute en la naturaleza. Con la posibilidad para el pescador de realizar la actividad tanto de playa como con los distintos prestadores de pesca embarcada.
En nuestro caso, y para corroborar los buenos datos que teníamos de este pesquero, ingresamos el pasado martes 1 de octubre para hacer una excursión de variada. La partida fue muy temprano, arrancando a las 7 de la mañana. De la excursión fue parte un grupo de La Pampa y otro de Río Colorado, con quienes compartimos la salida.
Los pejerreyes panzones pican en La Chiquita
Tras acomodar equipos en la embarcación y con ansias de buen pique, a las 8 estábamos bajando las lanchas al agua. La navegación fue de unos 3 km, con un mar que no estaba en buenas condiciones. Algo que caracteriza a la zona es que no es necesario recorrer muchos kilómetros para llegar a las mejores zonas de pesca.
La pesca fue muy cuantiosa desde los primeros tiros, con la captura de algunos gatuzos, congrios, rayas y pescadillas, todas las especies habituales al comienzo de la temporada. Luego hubo tiempo a cambiar de lugar, ya más adentro, a unos 5 km y a 10 a 11 m de profundidad. Allí no se tardó en hacer el cardumen de pescadilla, logrando una gran cantidad de piezas de muy buenos portes. Además, se dieron extracciones de lindas palometas que recién está ingresando a la zona por ser una especie migratoria.
Técnicamente no hay nada distinto a lo normal para estas modalidades. Los equipos se componen de cañas de 1,95 m, de distintas acciones, con líneas de anzuelo número 5/0, con plomos corredizos de 100 a 150 gramos, dependiendo de la correntada. La carnada que mejor rinde es la anchoa fresca, una garantía para dar con los buenos piques de La Chiquita, un destino que paga siempre.
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