Durante la reciente cumbre climática que se llevó a cabo en Brasil, un equipo de científicos internacionales presentó dos estudios en los que advirtieron que varias ciudades costeras del conurbano bonaerense quedarán tapadas totalmente bajo el agua en menos de 100 años si no se modifican urgentemente las tendencias actuales del calentamiento global.
Las proyecciones incluyen riesgos específicos para ciudades ribereñas de Buenos Aires, entre las que se encuentran Berazategui, Ensenada, Florencio Varela, Quilmes, Tigre y Victoria, entre tantas otras, mientras que, estudios complementarios aseguran que la infraestructura crítica —puertos, redes eléctricas y rutas— no está preparada para escenarios de aumento sostenido del nivel del mar y la adaptación requeriría de grandes inversiones y una muy buena planificación a largo plazo.

Los estudios presentados coinciden en que el aumento de temperatura acelerará el derretimiento de glaciares y hielos polares. "Esto incrementa el nivel del mar y afecta zonas costeras bajas, especialmente en la cuenca del Río de la Plata, una de las más vulnerables de Sudamérica. El escenario se agrava por la falta de políticas de adaptación urbana", señalaron los especialistas.
Según el informe elaborado por Climate Central en los próximos 75 años se espera un aumento global de la temperatura cercano a los 3°C, lo que implica un nivel de riesgo extremo. Cabe recordar que la mencionada organización no gubernamental -que esta conformada por científicos y comunicadores que investigan e informan acerca de los hechos del cambio climático y cómo afecta a la vida de las personas-, ya ha señalado en trabajos previos que el 10% de la población mundial vive en áreas que podrían inundarse por el ascenso del mar.

Costa bonaerense: peligro de desaparecer
En el caso particular de la Argentina, el estudio da cuenta que todos los corredores ribereños figuran entre los más expuestos a desaparecer bajo el agua, al tiempo que las ciudades costeras del Atlántico también aparecen en zona crítica por la erosión costera, el aumento de las tormentas y la pérdida de las playas.
Por su parte, el estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Nanyang, anticipa un aumento del nivel del mar de hasta 1,9 metros hacia fin de siglo. Según expertos del IPCC, incluso un aumento menor a un metro tendría efectos muy severos en el Cono Sur, afectando reservas de agua dulce, centros urbanos y ecosistemas costeros. "Con 1,9 metros, gran parte del Gran Buenos Aires sur, el Delta y las localidades ribereñas perderían tierra por inundación permanente. También se multiplicarían episodios de sudestadas más intensas", resalta el trabajo.
Según datos brindados por el Ministerio de Ambiente de la Nación, actualmente en Argentina hay más de 5.000.000 de personas que viven en áreas susceptibles a inundaciones recurrentes. "Sin medidas urgentes de mitigación y protección costera, el mapa argentino cambiará radicalmente este siglo. Hay que implementar políticas públicas antes de que la situación se vuelva totalmente irreversible", concluyeron los científicos internacionales.






























Comentarios