Dunas de Tatón. Foto: Weekend.

Dunas de Tarón. Foto: Weekend.

Los Bolillos. Foto: Weekend.

Los Terrones Foto: Weekend.

Epecuén. Foto: Weekend.

Ojo de Mar. Foto: Weekend.

10 lugares mágicos para descubrir, segunda parte

Cuevas y cavernas, lagunas y salitrales, dunas y formaciones increíbles poco difundidas de nuestro país, pero de gran belleza. Ideales para agendar.

Por Marcelo Ruggieri

Se acerca el verano y los lugares relacionados con la naturaleza comienzan a sumar aficionados. A continuación, 10 opciones de imponente valor paisajístico para recorrer y disfrutar en cualquier tipo de vehículo, gracias a la aptitud de los caminos en temporada estival

Los Bolillos (Neuquén)

La inmensidad del paisaje encierra este increíble lugar que se esparce sobre el valle del río Varvarco, observándose al fondo el sistema volcánico del Domuyo y los picos nevados de la cordillera. Este parque provincial del norte neuquino, muy próximo al poblado de Varvarco, conforma un conjunto de formaciones rocosas que impacta por sus gigantescas siluetas erosionadas por la acción del viento. Desde la tierra emergen grandes conos, domos y agujas de variados tonos, que van del amarillo al rojizo. Son verdaderos totems naturales que alcanzan gran altura, y entre los que se destaca el conjunto “Los Monjes”, de colosal belleza. La entrada es libre y gratuita. Informes: Tel.: (0299) 4476105 o www.neuquentur.com.ar

Ojos de Mar (Salta)

Se trata de tres pequeñas lagunas de origen volcánico en medio de un salar blanco, a cinco kilómetros de la localidad de Tolar Grande que se encuentra a 3.500 metros de altura. El agua es hasta cuatro veces más salada que la de los océanos, por lo que no se puede ingresar en ella; y el color varía entre el turquesa y el verde dependiendo de la luz del día. Hasta el lugar se llega a través de un trayecto que es toda una aventura, entre un camino en zig-zag conocido como Las Siete Curvas, pendientes de montaña, cerros y la Quebrada del Toro. Más allá del sorprendente paisaje, resalta la existencia de vida en estos espejos por la presencia de estromatolitos, unos microorganismos que transforman el dióxido de carbono en oxígeno. Entrada sin cargo y se recomienda ir por la mañana (las fotos son mejores). Informes: Tel.: (0387) 4310950 o www.turismosalta.gov.ar/

Ruinas de Epecuén (Buenos Aires)

Al oeste de Buenos Aires, muy cerca del límite con La Pampa, se encuentra Carhué. Por sus cualidades, es conocida como la capital del turismo termal, siendo sus principales atractivos el lago Epecuén y la villa homónima a orillas del mismo, o lo que es más puntual, lo que quedó de ese centro turístico. Villa Epecuén fue un famoso balneario por las propiedades curativas lacustres, pero un trágico episodio sepultó para siempre el lugar. Las aguas inundaron la villa en 1985 y recién tiempo atrás, al bajar, emergieron sus ruinas que semejan un paisaje muy extraño, plagado de calles y construcciones destruidas y abandonadas. Son 8 km desde Carhué y se accede por cuenta propia abonando $ 200 (recorrido autoguiado con carteles interpretativos). Informes: Tel.: (02936) 430660 o www.adolfoalsina.gov.ar/

Los Terrones (Córdoba)

A tan sólo 14 km de Capilla del Monte se asienta este mágico lugar con rocas de formas increíbles y una energía atrapante. La visita comienza desde el parador (museo y restaurante) y, a medida que se avanza, aparecen fabulosas formaciones volcánicas de origen triásico con predominante color rojizo. El Parque Autóctono Cultural y Recreativo Los Terrones se ubica en el sitio más alto de las Sierras Chicas, enclavado en la parte de atrás del cerro Uritorco. Las formas que tallaron el agua y el viento semejan terrones gigantes en medio de una tupida vegetación con figuras tales como El Sillón, El Dedo de Dios, El Honguito y El Rostro del Indio, entre otros. Entrada $ 800 (caminata guiada de dos horas). Informes: Tel. 03548-15-418914/481536 o www.losterrones.com.ar

Dunas de Tatón (Catamarca)

Son muchos kilómetros de arena en un paisaje increíble, casi único en el país. Este mar de arena contiene algunas de las dunas más grandes del mundo (la “Federico Kirbus” con más de 1.200 metros de altura) y entre las actividades preferidas resalta el sandboard, las travesías en 4x4 y cuatriciclos, los safaris fotográficos o simplemente el recorrido vehicular por cuenta propia desde la localidad de Fiambalá hasta el pueblo de Tatón por la Ruta 34. Fue además escenario del Rally Dakar, aunque perfectamente el camino que atraviesa las dunas puede realizarse con cualquier vehículo. El mejor horario para visitar este sitio es temprano por la mañana o hacia el atardecer, ya que al mediodía el sol se refleja muy fuerte en la arena. Informes: Tel.: (03837) 409172 o www.fiambala.com.ar/

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