El calor activó las tarariras en la laguna de San Miguel del Monte, y fuimos por ellas. Foto: Gabriel López Rivera

El calor activó las tarariras en la laguna de San Miguel del Monte, y fuimos por ellas. Foto: Gabriel López Rivera

El calor activó las tarariras en la laguna de San Miguel del Monte, y fuimos por ellas. Foto: Gabriel López Rivera

El calor activó las tarariras en la laguna de San Miguel del Monte, y fuimos por ellas. Foto: Gabriel López Rivera

El calor activó las tarariras en la laguna de San Miguel del Monte, y fuimos por ellas. Foto: Gabriel López Rivera

El calor activó las tarariras en la laguna de San Miguel del Monte, y fuimos por ellas. Foto: Gabriel López Rivera

PESCA DEL DÍA

Tarariras y carpas ya pican muy bien en Monte

Este pequeño espejo de San Miguel del Monte arrancó la temporada de pesca con muchas tarariras y carpas.

Por Gabriel López Rivera

Pocas lagunas tienen un entorno tan bello. Rodeada íntegramente por un camino asfaltado, la laguna de Monte posee gran cantidad de campings para ofrecer una linda combinación: pesca y muy buenos servicios. En estos momentos, por la cuarentena se encuentra habilitada solo la pesca para locales y en días de semana hábiles. Recurrimos entonces a nuestro amigo Gilberto Iroz, quien desde hace muchos años alquila botes en el sector ubicado en la compuerta con la laguna Las Perdices, quien gentilmente nos hizo este relevamiento.

Junto con su amigo Román Carranza relevaron las zonas de pesca de juncales con excelentes resultados. En un día de poco viento y buena temperatura, encontraron a las tarariras muy activas, por lo que comenzaron la pesca con boyas del tipo zanahoria con una bajada de 1 a 1,10 m, luego un pequeño plomo de 10 a 20 g, un leader de acero y un anzuelo 7/0 de pata larga. La carnada más rendidora fue el filete de carpa.

Para esta pesca emplearon cañas de 10 a 15 libras de grafito, que son más potentes en la clavada, ya que la boca de la tararira es de conformación ósea y se necesita una clavada potente. Completaron el equipo los reeles frontales cargados con multifilamento de 0,18 milímetros.

Dando golpes de caña le efectuaban movimientos al aparejo, de manera que la carnada subía y bajaba logrando el efecto de un pez herido. Esa modalidad fue terriblemente eficaz y mediante ella lograron varias tarariras con portes hasta  2,500 kilogramos. Luego cambiaron a la modalidad de pesca con señuelos blandos, donde las gomas con cuchara giratoria delantera fueron irresistibles y les permitieron muchas capturas.

Al día siguiente fueron en busca de otra especie que también puebla esta agua, las carpas. Para ellas emplearon cañas telescópicas con una línea con una boya yo-yó de 18 milímetros y una bajada de 1,5 m con un anzuelo. Encarnaron con masa dulce.

Resultó fundamental que la línea trabajara bien recostada sobre el fondo, sin moverse para tener éxito. La carpa toma la carnada y desplaza la boya de costado, similar a un pique de pejerrey: es ahí el momento de clavar y disfrutar de su pelea.

Ubicada a solo 105 kilómetros de Capital Federal, la laguna de San Miguel del Monte es una excelente alternativa para los porteños que estamos ansiosos en poder concurrir cuando se levante la cuarentena.

Alquiler de botes: Tel.: +54 9 2226 44-8809. Facebook: Gilberto Iroz

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