La laguna adoptó variados nombres, aunque la mayoría la conoce como Benicio Delfín Pérez. Foto: Daniel Console

La laguna adoptó variados nombres, aunque la mayoría la conoce como Benicio Delfín Pérez. Foto: Daniel Console

La laguna adoptó variados nombres, aunque la mayoría la conoce como Benicio Delfín Pérez. Foto: Daniel Console

La laguna adoptó variados nombres, aunque la mayoría la conoce como Benicio Delfín Pérez. Foto: Daniel Console

PRESENTE Y PASADO

La Pampa: un taller de pesca para iniciar a los más chicos 

Con el objetivo de formar a pescadores responsables y conscientes del respeto a la diversidad del ambiente, se realizó en laguna Delfín Pérez una convocatoria particular pero muy beneficiosa para el semillero de la actividad.

Por Daniel Console

En más de una ocasión hemos referenciado aquí el estado del pique y las bondades de la laguna Delfín Pérez, un calificado espejo pampeano que nos aporta mucho material Ariel Gil, conocedor como pocos de la zona. Nos suele hablar de momentos muy buenos, buenos, regulares y flojos en lo que respecta a la pesca de su especie más icónica que la habita como lo es el pejerrey. En esta oportunidad, la información pasa por otro ángulo y no menos importante, ya que está enmarcado en la enseñanza sana y conservacionistas de los niños, los pescadores grandes del futuro. Por ello, promoviendo la pesca responsable, la Municipalidad de General Pico y la Dirección de Recursos Naturales de La Pampa, llevaron a cabo un taller de iniciación para niños y niñas de 8 a 14 años en el Centro Interactivo “La Laguna”, en la Reserva Natural Urbana Benicio Delfín Pérez. El objetivo de esta iniciativa es formar pequeños pescadores responsables e independientes, conscientes del respeto hacia la diversidad del ambiente.

Dentro de la convocatoria fueron pasando distintos actores. Por un lado, la experta en fauna y flora pampeana, Margarita Cervio, presentó una reseña de la historia de la Reserva. Luego, el veterinario Diego Laporta detalló aspectos de la Ley 1194 sobre conservación de fauna silvestre. Finalmente, el técnico en Acuicultura, Danilo Cavallero, dictó la parte teórico práctica del taller, hablando sobre la reglamentación de la pesca deportiva y las especies que se pueden pescar en la región. El taller fue un éxito, con los pequeños pescadores absorbiendo valiosa información, y las familias muy comprometidas con las buenas prácticas de pesca.

Vasta historia

La semblanza del lugar es extensa, pero vale la pena contarla, ya que la laguna, es y ha sido en la ciudad lugar indiscutido de encuentros. Su vida le da varios nombres. Por ejemplo, La Arocena, que hace mención al apellido del dueño de los campos donde hoy se encuentra. Otros la nombran como Club de Caza, Pesca y Náutica, y algunos la citan como Parque Recreativo. Los más actualizados se refieren a la Reserva Natural Urbana Benicio Delfín Pérez. La realidad es que cualquier piquense al que le digamos te espero en la laguna, no dudará en recorrer 7 kilómetros desde el centro de la ciudad, por la Avenida San Martín hacia el sur, para continuar luego por un camino de tierra que nace en la unión de la avenida con la calle 201. Pero, la pregunta recurrente es ¿por qué se llama así la laguna? Héctor Pérez Farías, hijo de Benicio Delfín Pérez, relató alguna vez que la Reserva Natural lleva este nombre en honor a quien fuera uno de los principales propulsores de su creación, un policía que hizo su carrera durante treinta años en el entonces Territorio Nacional de La Pampa. Nativo de Victorica, luego de rotar por casi todos los puestos policiales del oeste pampeano y en febrero de 1942, recaló en General Pico y aquí se quedó definitivamente con su familia. Don Benicio Delfín durante mucho tiempo trató de convencer a las fuerzas vivas del pueblo y a las autoridades, para que se acopiara todo ese caudal que se recibía en cada lluvia, y hacer allí una gran laguna. Los años fueron pasando y la inquietud se fue diluyendo, ya que los gobiernos de turno no dieron lugar a esta idea. El propulsor se había abocado al armado de su libro Historia de la vida de la Pampa Central y no se enteró de que otra gente, con otras inquietudes, había seguido trabajando sobre el tema, pero ahora manejando otra salida para acopiar las aguas pluviales. Don Benicio falleció, no pudiendo ver la obra terminada. El señor Ricardo F. Pastor en 1985, entonces miembro del Concejo Deliberante, presentó la moción para que el parque a inaugurar llevará el nombre de este luchador por las inquietudes de su pueblo y así quedó denominado el lugar: “Parque Recreativo Benicio Delfín Pérez”. El 20 de noviembre de 2010, se procedió a la reinauguración del lugar, y la familia de Don Benicio, ahora extendida hasta el grado de bisnietas/os, se hizo presente y plantó en su nombre un caldén, árbol autóctono de la provincia.

Estas propuestas como las generadas por la Municipalidad de General Pico y la Dirección de Recursos Naturales de La Pampa son más que loables para poder insertar en las actividades al aire libre a los más pequeños, más en un ámbito en el que el legado quedó, una laguna que disfrutan grandes y chicos, tal como soñaron los propulsores de aquel sueño. 

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