Recorrió 13.046 kilómetros para encontrar a su amor. Foto: weekend

Las ballenas jorobadas nunca suelen recorrer más de 8.000 kilómetros en una sola dirección. Foto: weekend

La ruta del amor. Foto: weekend

VIAJE POR AMOR

Una ballena jorobada batió el récord mundial de desplazamiento para aparearse

Se trata de un ejemplar macho que se movilizó desde el este del océano Pacífico al oeste del Índico, tarea que le demandó nada menos que 9 años.

En busca de aparearse y reproducir, un ejemplar macho de ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) recorrió 13.046 kilómetros -desde el este del océano Pacífico hasta el oeste del océano Índico-, rompiendo de esta manera el récord de distancia del que se tenga conocimiento hasta ahora en el mundo para este tipo de migraciones, según revela un informe publicado por The Royal Society, 

Para llegar a esa conclusión, los especialistas estudiaron las imágenes publicadas en la base de datos de Happywhale -una plataforma que rastrea e identifica los movimientos de la población mundial de ballenas a partir de sus colas. Así fue que mientras lograron fotografiar por primera vez a este macho en el año 2013, frente a la costa de Colombia en el Océano Pacífico, 9 años más tarde, lo avistaron frente a la costa de Zanzíbar, en el Océano Índico. 

"No se puede determinar con precisión cuándo se produjo el cambio de zona de reproducción de esta ballena, pero se puede decir que el individuo parece haber sido un macho sexualmente maduro cuando se lo avistó por primera vez en 2013 y durante el movimiento entre el Pacífico oriental y el océano Índico occidental después de agosto de 2017”, explicaron los autores del estudio. 

"Entre las dos fotos que registramos notamos una coincidencia: estaba entre otro grupo de ballenas, lo que sugiere que el motivo principal de esa excepcional migración fue su gran necesidad de aparearse y reproducir.  Aunque otras razones detrás de esta inusual exploración de nuevos hábitats también pueden ser los cambios climáticos globales y las condiciones y eventos ambientales alterados, ya que la cada vez mayor disminución del krill, que es la fuente principal de alimento para las ballenas, podría estar obligando a estos cetáceos a tener que explorar y dirigirse a territorios más lejanos. Por eso, este sorprendente caso nos obliga a investigar más a fondo acerca del gran impacto que el cambio climático está teniendo no solo en las ballenas jorobadas, sino en toda la fauna marina". concluyeron.

Cabe recordar que, normalmente, el apareamiento de las ballenas jorobadas tiene lugar durante el invierno, en tanto que el período de gestación dura de 10 a 12 meses, mientras que la lactancia se extiende entre 6 a 11 meses, y, en promedio, tienen una cría cada dos años. Una vez que los cetáceos se han apareado y ya han amamantado suficiente a su bebé, regresan a las aguas del océano Atlántico, donde tiene lugar la temporada de alimentación hasta el próximo mes de diciembre.

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