La NASA fabricará una antena para mejorar las comunicaciones satelitales en los aviones

Los ingenieros de la NASA están desarrollando una antena ultraligera fabricada con aerogel -uno de los materiales sólidos más livianos del mundo-, con el propósito de mejorar las comunicaciones satelitales en los aviones. Compuesto en un 95 % por aire y hecho con polímeros flexibles de alto rendimiento, este material puede adaptarse para ser rígido como el plexiglás o flexible como el plástico. “Al eliminar la parte líquida de un gel, se obtiene una estructura increíblemente porosa”, explicó Stephanie Vivod, ingeniera química del Centro de Investigación Glenn.

La bautizada "antena de aerogel de matriz en fase activa", se integrará a la superficie de las aeronaves para reducir la resistencia aerodinámica y ahorrar espacio. La estructura incluye una capa de aerogel entre una placa de circuito y celdas de cobre, recubierta con una película aislante. A diferencia de las antenas tradicionales, como las de punta o pala, es más discreta y puede ajustar sus elementos para evitar interferencias, con una apariencia de panal extendido sobre la superficie del avión.

En 2024, la NASA probó con éxito una versión rígida de esta antena en un avión de la Marina de EE. UU., y más tarde, en tierra, conectaron con un satélite geoestacionario de Eutelsat y con la constelación de satélites de Kepler. Las pruebas demostraron que la antena puede operar tanto con satélites de órbita baja como con los geoestacionarios. “Esto es significativo porque podemos usar la misma antena para conectarnos con dos sistemas satelitales muy diferentes”, señaló Bryan Schoenholz, investigador de la NASA.

Gracias a su gran capacidad para dirigir electrónicamente el haz de señal, la antena de aerogel mantiene conexiones estables durante el vuelo, resolviendo los problemas típicos de retraso y pérdida de señal. Además, esta tecnología resulta esencial para las aeronaves modernas que dependen de satélites para poder comunicarse con las estaciones terrestres, en tanto que su precisión asegura la continuidad del enlace en tiempo real, incluso cuando la aeronave está en movimiento constante.

La antena forma parte de los esfuerzos de la NASA en su misión de Movilidad Aérea Avanzada, que busca habilitar tecnologías para los taxis aéreos, los drones de reparto y las nuevas aeronaves. “Si un taxi aéreo autónomo o un vuelo de drones pierde su enlace de comunicaciones, nos encontramos en una situación muy insegura”, advirtió Schoenholz. "El desarrollo apunta a garantizar seguridad y eficiencia en un espacio aéreo cada vez más congestionado, reduciendo, además, el riesgo de interferencias", concluyó el investigador.