La rama mandibular de este vampiro extinto fue recuperada del interior de una madriguera de un perezoso gigante que vivió, hace unos 100.000 años en la ciudad balnearia de Miramar. Foto: Asociación Palentològica Argentina

El objeto fue identificado como perteneciente al Desmodus draculae, una especie que fue hallada por primera vez en Venezuela en 1988 Foto: Asociación Palentológica Argentina

Su tamaño superó en un 30 % al del vampiro común (Desmodus rotundus). Foto: Asociación Palentológica Argentina

HALLAZGO MILENARIO

Descubren el fósil de un vampiro gigante de 100.000 años en Miramar

La rama mandibular encontrada fue identificada como la de una especie que fue hallada por primera vez en Venezuela, en 1988 y que habitó en las inmediaciones de dicha ciudad balnearia argentina durante el Pleistoceno.

La rama mandibular de un vampiro extinto, fue recuperada del interior de una madriguera de un perezoso gigante que vivió, hace unos 100.000 años,  en las inmediaciones del arroyo La Ballenera, ubicado en la localidad balnearia bonaerense de Miramar, en la Argentina.

El objeto fue identificado como perteneciente al Desmodus draculae, una especie que fue hallada por primera vez en Venezuela en 1988, la cual alude al fantasmal personaje de ficción que vivió en el Pleistoceno y cuyo tamaño superó en un 30 % al del vampiro común (Desmodus rotundus).

“Son la única familia de murciélagos en el mundo que despierta curiosidad a partir de las leyendas de las Transailvania y su espeluznante conde Drácula. Pero, en realidad, son animales pacíficos que se alimentan de la sangre de los animales y. a veces, de la de los humanos, por unos breves minutos, sin generar molestias. Tal es así, que sus falsas víctimas ni lo presienten”, explicó Mariano Magnussen, investigador de la Fundación Azara, donde se encuentra el espécimen.

 “Lo único malo es que pueden transmitir rabia u otras enfermedades si están infectados. Seguramente sus representantes prehistóricos tenían comportamientos similares”, agregó quien, además, se desempeña en el laboratorio paleontológico del Museo de Ciencias Naturales de Miramar "Punta Hermengo"

Para llevar a cabo la investigación, los especialistas estudiaron a este nuevo fósil con un microscopio estereoscópico y lo compararon con los materiales de referencia disponibles en distintas instituciones, junto a los datos recuperados por los autores, lo que le permitió al paleoartista Daniel Boh, titular de dicho museo, recrear a Desmodus alimentándose de un perezoso gigante.

“No sabemos si este vampiro ingresaba a la cueva para alimentarse, refugiarse, o fue presa de otro animal”, explicó, por su parte el investigador Daniel Tassara, quien se desempeña como colaborador del Museo de Ciencias Naturales Pachamama y co-autor del trabajo titulado “New Record of the Vampire Desmodus Draculae (Chiroptera) From the Late Pleistocen of Argentina”, que fue recientemente publicado por la revista de paleontología Ameghiniana, editada por la Asociación Paleontológica Argentina.

Otro detalle importante del descubrimiento de esta mandíbula fósil de vampiro, es que aporta valiosos datos paleoambientales y paleoclimáticos para el Pleistoceno superior, ya que su pariente más directo, el vampiro común (Desmodus rotundus) actualmente se encuentra a 400 kilómetros al norte de la ubicación de este flamante vampiro miramarense.

Precisamente, los únicos antecedentes de vampiros antiguos de la rgentina, corresponden a los hallados en esta zona. Uno de ellos, es un canino superior aislado del Holoceno tardío que fue hallado en la vecina localidad de Centinela del Mar, referido a Desmodus cf. D. draculae, que, sorprendentemente, no logró ser un fósil ya  que la datación radiocarbónica le otorgó una antigüedad de 300 años, ya que esa especie de los grandes mamíferos voladores se extinguió durante la época colonial, aproximadamente en 1820, debido, posiblemente, a la  “Pequeña Era de Hielo”, que tuvo lugar en esa zona argentina.

Actualmente, los vampiros son mamíferos que viven únicamente en el continente americano, perteneciente a la familia de los desmodóntidos, conocidos por alimentarse de sangre de animales, o sea, son hematófagos.

Esta especie constituye una variedad de murciélagos, que incluye a solo tres especies vivientes, como el vampiro común (Desmodus rotundus), el vampiro de alas blancas (Diaemus youngi), y el vampiro de patas peludas (Diphylla ecaudata).

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