La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) planea lanzar en septiembre la sonda OSIRIS-REx para obtener muestras del terreno de un asteroide, que podría impactar contra la tierra en su órbita alrededor del sol, según explica el profesor Dante Lauretta, profesor de ciencias planetarias en la Universidad de Arizona (EE.UU.).
El cuerpo celeste, denominado Bennu, pasará entre la Tierra y la Luna en 2135, "lo que podría modificar su órbita dirigirlo hacia la Tierra más tarde en ese siglo", opina el astrónomo. Bennu, de unos 500 metros de diámetro, viaja alrededor del Sol a una velocidad de 101.389 kilómetros por hora y puede ser visto cada seis años desde la Tierra mientras cruza la órbita del planeta.
Según la NASA, el equipo científico buscará "algo especial" en Bennu. "En el mejor de los caso, las muestras procederán de una región en la que se pueden encontrar los componentes básicos de la vida", reza el artículo de la agencia espacial, pero sobre todo se busca analizar debilidades en el cuerpo para intentar destruirlo si se dirige a la Tierra.
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