Registro del momento previo al impacto. Foto: NASA

Muchos investigadores sostienen la teoría de que la LMC no está en órbita alrededor de nuestra galaxia, Foto: NASA

Los astrónomos lograron medir el tamaño del halo de la LMC gracias al Hubble. Foto: NASA

COLISION ASTRAL

El Hubble registró las consecuencias del choque entre una galaxia y la Vía Láctea

Se trata de la Gran Nube de Magallanes que se eleva sobre el cielo nocturno austral y tiene un diámetro aparente 20 veces mayor que el de una Luna llena.

El Telescopio Espacial Hubble logró observar un extraño fenómeno de supervivencia en la Gran Nube de Magallanes (LMC), una galaxia vecina a la Vía Láctea. Esta galaxia enana, que está situada en el cielo austral, tiene un halo de gas muy compacto, lo que la diferencia de otras galaxias de su tamaño. Utilizando observaciones ultravioleta, los investigadores lograron medir el tamaño de este halo, determinando que es mucho menor en comparación con otras galaxias de similar masa.

Además, este estudio que fue recientemente publicado en The Astrophysical Journal Letters, resalta cómo la LMC ha mantenido un halo compacto a pesar de la interacción con la Vía Láctea, por lo que la NASA y la ESA, junto con el Instituto Científico del Telescopio Espacial en Baltimore informaron que continuarán utilizando el Hubble con el objetivo de estudiar fenómenos galácticos y desentrañar el impacto de estas interacciones en el universo.

LMC. una galaxia tan pequeña como misteriosa

El estudio se realizó utilizando la luz de cuásares como fondo para ver el gas en el halo de la LMC que no son otra cosa que núcleos galácticos extremadamente brillantes que les, permiten a los científicos poder observar el halo de gas de manera indirecta. Este enfoque innovador fue posible gracias a la capacidad del Hubble para detectar longitudes de onda ultravioleta, algo que no se puede realizar con telescopios en la Tierra. debido a la atmósfera.

Por último, los investigadores lograron determinar que el halo de la LMC tiene un diámetro de aproximadamente 50.000 años luz, lo cual es sorprendentemente pequeño, y, según explicaron, "este tamaño reducido sugiere que la LMC perdió una gran cantidad de su gas al acercarse a la Vía Láctea, pero aún conserva suficiente para seguir formando nuevas estrellas, lo que hace que este hallazgo sea clave para entender cómo las interacciones galácticas afectan la estructura y evolución de las galaxias enanas"

"A pesar de haber perdido parte de su halo, la LMC ha logrado retener el 10% de su gas, debido a su considerable masa que representa el 10% de la de la Vía Láctea. La LMC es una superviviente, ya que una galaxia menos masiva habría perdido todo su gas y no podría seguir formando estrellas. Esta resistencia se atribuye a la fuerza gravitacional de la LMC, que ha evitado su completa disolución", concluyeron los científicos.

 

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