El aspen (para nosotros álamo) es el árbol originario de Colorado, en los Estados Unidos, cuyas hojas tienen una forma ovoide triangular. Sabiamente su silueta se eligió como logo identificatorio de la ciudad homónima y de su centro de esquí, Aspen Snowmass. Con la intención de disfrutar del invierno en pleno verano, visitamos sus modernas instalaciones para tomar clases y, además, conocer una ciudad que floreció con la fiebre del oro de 1880 y se convirtió en un destino de lujo.
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Estamos acá para conocer las pistas de esquí, mejorar la técnica y disfrutar de las bajas temperaturas, en contraposición con el verano de la Argentina. Así nos encontramos con dos instructores muy calificados del staff de Snowmass: Nayla Rondina y Demián Lasry, dos argentinos que, junto con sus hijos adolescentes, eligen vivir en su Bariloche natal de mayo a octubre y trasladarse de noviembre a abril a esta zona del centro estadounidense, para seguir disfrutando de su pasión por la nieve durante todo el año. Más que profesores, se convirtieron en camaradas durante las jornadas de práctica, con mucha habilidad para que el aprendiz de turno pudiera avanzar rápido en sus pasos sobre el espeso manto blanco que cubrió por anticipado las cuatro montañas que componen el resort: Aspen Mountain, Highlands, Buttermilk (la de principiantes) y Snowmass. Así logramos tomar velocidad con seguridad y compartir anécdotas bien argentas durante las paradas para almorzar en Elk Camp, un restaurante de montaña en el que se puede elegir entre su amplia variedad de platos preparados en base a productos de la zona (sopas, ensaladas, carnes, pollo, snacks) y bebidas de todo tipo, incluso alcohólicas (¡vende champagne!), donde las mesas largas se prestan a la charla y las revelaciones antes de seguir esquiando por la tarde.
Snowmass está compuesto por una aldea de montaña con edificios, hoteles, comercios, una pista de patinaje y sectores de fueguitos rodeados de sillas para compartir. En algunos de estos, puntualmente a las 15.30 se abre la ventana de un food truck donde se entregan gratuitamente un malvavisco montado en un palito, una tableta de chocolate y dos galletas de agua por persona. Es para armar los típicos s’mors: se calienta un malvavisco en el fuego y luego se coloca entre las galletas y el chocolate, para comerlo inmediatamente. Aunque es bastante empalagoso, la cracker le baja el dulzor y es común ir dos o tres veces a buscar los ingredientes para repetir el proceso. El complemento habitual es un chocolate caliente, al que se le ponen más malvaviscos y crema batida. Bien de invierno.
Además en Snowmass hay un teleférico que parte de la base y lleva hasta el Mall: un pequeño centro comercial con restaurantes, bares, locales de venta de adornos sofisticados y tiendas de ropa, entre las que se incluyen Four Mountain Sports de alquiler de esquís, cascos y botas. El precio ronda los U$S 78 por día e incluso se pueden reservar en la web del resort (baja a U$S 71,40), para ir a retirar los elementos apenas llegados. Un grupo de jóvenes muy amables, muchos hispanoparlantes, estarán listos para asistir a los viajeros.
La ropa recomendamos alquilársela a Lorenzo Semple de Suit Yourself, que llega hasta el estacionamiento del hotel con su van, abre la puerta, y en sus percheros se pueden encontrar camperas y pantalones anti frío de los más modernos, en talles para niños y adultos. Con simpatía logrará encontrar lo que le irá mejor a cada uno. Tiene buen ojo.
Esta zona es muy buena para disfrutar durante la práctica de esquí o snowboard porque siempre está muy soleado, lo que contribuye al placer de ejercitarse en pistas listas para recibir a deportistas de todos los niveles de experiencia. Con el pase de los medios de elevación (U$S 199 por día y sirve para las cuatro montañas) dentro de la campera, ya estaremos listos para descubrir lo que estas montañas ofrecen.
Entre las ventajas que ofrece este centro de esquí se cuenta el micro gratis que cumple el circuito entre la montaña y la ciudad, así como tener una estación de aerosilla en la ciudad, junto a los principales hoteles. Con más de 23 km2 de terreno, Aspen Snowmass ofrece autobuses gratuitos durante la temporada de esquí que conectan las cuatro montañas. Parten de la terminal de transporte ubicada debajo del centro comercial Village Mall en Daly Lane (foto abajo). Hay ocho rutas dentro del sistema para aprovechar, incluso de noche. Además, muchos alojamientos en la zona ofrecen transporte gratuito hacia el aeropuerto local.
En el complejo se pueden hacer otras actividades además de practicar deportes, como disfrutar de la montaña rusa Breathtaker Alpine Coaste que serpentea entre árboles nevados a una velocidad de hasta 45 km por hora, ofreciendo una experiencia emocionante. Hacer tubing con un gomón en una colina dedicada especialmente para la actividad. Asimismo hay eventos nocturnos junto a la fogata con el nombre de Ullr Nights, por supuesto bajo las estrellas. La cita es los viernes en Elk Camp, cuando se transforma en un mágico parque de juegos invernal para toda la familia. Los chicos disfrutarán deslizándose en las pistas con flotadores, volando en bicicletas de nieve, haciendo s'mores junto a la fogata y explorando el paisaje invernal bajo las estrellas.
Por último cabe destacar que la aplicación del complejo proporciona información sobre el estado de los senderos, los medios de elevación y el mantenimiento, con la capacidad para que los huéspedes busquen y filtren rápidamente sus pistas favoritas. Habilitando las notificaciones automáticas se recibirán alertas de polvo matutino, actualizaciones de la montaña e información sobre acontecimientos especiales. La aplicación también incluye totales de nieve y cámaras de montaña, estados de estacionamiento, así como compras de boletos de remonte, lecciones y alquileres
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