No es fantasía, en la isla Paulino se dan buenos portes de dorados

Con la idea de buscar distintas opciones para el pescador, hoy informamos de un lugar con muy buenas respuestas de dorados de distintos tamaños. Sólo es cuestión de elegir la carnada adecuada para lograrlos, ya que en el estuario del Río de la Plata no en todos los lugares tienen las mismas preferencias a la hora de picar. En este caso nos vamos a referir a la isla Paulino, un lugar distinto que merece, aunque sea una sola vez, acercarse y hacer los intentos. 

A este pesquero en la costa del Río de la Plata se llega por el río Santiago, famoso por su gran astillero, luego de unos minutos de navegación. La isla Paulino se caracteriza por el monte costero, una amplia playa sobre el estuario y las quintas de frutas y hortalizas. La forma más fácil de llegar es por medio de la lancha colectiva que sale desde el embarcadero que se ubica al lado del Club Náutico Ciudad de Berisso. Esa navegación cruza el canal divisorio de las dos islas llevando grupos de hasta 20 pescadores por viaje. Hay unos 800 m desde la base a la punta, a los que hay que caminar irremediablemente. Luego, la escollera continúa en un pedregal sumergido, los famosos malecones de Berisso, marcados por tres hileras de quebrachos que emergen de los roquedales y se extienden por varios kilómetros río adentro, protegiendo la entrada al puerto de La Plata. 

La isla cuenta con un largo espigón de casi 1 km sobre el río, de acceso libre y que es el lugar preferido por los pescadores. Entre las especies que suelen pescar se encuentra el pejerrey, la vedette del invierno, pero también bogas, dorados, bagres, armados, lisas y en algunas ocasiones surubí y hasta corvinas. Allí funciona un almacén y kiosco con pocas cosas, se recomienda llevar lo que se necesite para consumir. Agua potable o mineral y una sombrilla, ya que no hay ningún reparo contra el sol en estos tiempos de alta temperatura.

En esta oportunidad, la búsqueda fue de los preciados dorados que abundan en esta temporada, pero que hay que tener los equipos adecuados y manejar tanto la técnica como las carnadas para dar con ellos. El pique se concretó con filete de boga, la cual también se obtiene en el lugar y se ofrece con trocitos de salamín, que nunca falta en nuestras salidas de pesca. Si bien los tamaños no suelen ser los del litoral argentino, para lo que es el Río de la Plata son importantes y la lucha que brindan como ser aptos para el consumo los convierten en una atracción importante. Obviamente el pescador no debe olvidarse que tendrá la chance de capturar otras especies, por lo tanto, no deben faltar masas de distintos gustos por cualquier eventualidad y la consabida lombriz, otra indispensable.  

Isla Paulino, un lugar que muchos eligen y que lo presentamos como una opción más para la pesca del tigre de los ríos, sin olvidarnos de las enormes carpas que atesora del lado interno del canal y la abundancia de especies de cuero, especialmente en la actividad nocturna, con generosos bagres blancos, amarillos y patíes.