El Balneario San Cayetano es una de las opciones destacadas de la costa bonaerense para el pescador. De menos renombre que otros, pero con una riqueza íctica que hace que quienes alguna vez lo visitan, vuelven y lo ponen en la agenda de pesqueros predilectos. Por culpa de la sequía, ya sin sus lagunas llenas de matungos, esas que daban muchas de los ansiados pejerreyes lomo negro, pero con playas con distintas estructuras para realizar la actividad piscatoria. Afloraciones de rocas, barcos hundidos, lombrizales y canaletas profundas cerca y a mediana distancia de la orilla sobresalen como atributos para un destino que se prepara para una gran fiesta, la tradicional convocatoria que lleva el nombre de La Rubia de San Cayetano y tendrá lugar en febrero.
Con una ciudad fundada en 1911, como parte de Necochea, pero declarada su autonomía en 1958, a la pequeña villa balnearia de 28 km de costa se accede transitando por frondosos pinares que les dan color y aroma singular a todas las construcciones cercanas al mar. Los veraneantes que llegan a este destino disfrutarán de una asombrosa calma, sólo afectada por los sonidos de la naturaleza. Allí, en un balneario de amplias playas resguardadas por sucesivas cadenas de médanos que muchas veces sirven de reparo para pasar un hermoso día de playa junto a la familia se realizará el próximo domingo 16 de febrero la 48° edición de La Rubia de San Cayetano, un torneo que es un clásico para los pescadores y que viene de batir el récord de asistencia, con 1.674 aficionados que participaron de la fiesta y colaboraron para que en este nuevo año la apuesta sea mayor. Ya no será un vehículo el premio mayor, sino que serán dos los que el Club de Pesca El Marlín pondrá en juego para el torneo.
En esta ocasión, el concurso repartirá cifras millonarias, ya que hay más de $ 100.000.000 en premios y en su grilla redobla la apuesta del año pasado, cuando llegaron a poner, por primera vez en las 47 ediciones, un vehículo 0 km. Para este próximo año, habrá 2 autos entre las gratificaciones. El torneo se realiza una semana después de las míticas 24 horas de la corvina negra que se realizan en el partido de Tres Arroyos, pero no demandará tanto tiempo, ya que los aficionados podrán llevarse un premio de los importantes tras solo ocho horas de pesca, de 9 a 17 será el evento en uno de los pesqueros no tan tradicionales de nuestra costa atlántica, pero que conforma a los aficionados que se acercan, tanto con la pesca realizada como con la siempre confortable atención de sus habitantes, que hacen lo imposible para que luego vuelvan a disfrutar de este paraíso.
La competencia tiene una inscripción de $ 120.000, una cifra accesible que se puede pagar de diferentes formas. Hay un auto a quien capture la corvina más grande e importantes gratificaciones a los treinta mejores clasificados, repartiendo en forma muy justa todos los premios. Además, entre todos los participantes se sortea el otro auto 0 km e importantes cifras que hacen que esta propuesta sea una de las más interesantes del verano en la costa.
La cancha tiene una extensión de casi 35 km de arena impecable, con distintos escenarios para la práctica de la actividad, todos de muy buenos resultados en estos momentos. Hacía Orense se suceden calificados pesqueros como El Humito, a solo 5 km de la bajada, el Pagrus, los lombrizales y Los Rieles, un punto muy rendidor llegando al arroyo Cristiano Muerto, a casi 15 km. En dirección norte, hasta la desembocadura del arroyo Zabala, poco más de 8 km de los baños, se suceden otros puntos destacados, siendo el Monolito y la Cruz del Motoquero sitios para agendar. Las corvinas son la atracción principal, más con la expectativa por el torneo, pero los que quieren disfrutar de una amplia variada encuentran en este destino una inmejorable oportunidad para pescar.
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