Buscando nuevos ámbitos de pesca, tomando referencias de aficionados que no sólo concurren a lugares emblemáticos, seguimos indagando sobre novedosos lugares en los que uno se puede encontrar con verdaderos paraísos para los aficionados con caña, y no tan alejados ni difíciles de acceder. En esta ocasión descubrimos un pesquero excepcional en una isla del Tigre, donde no sólo se podrá capturar una amplísima variedad de especies, sino también de portes que hacen envidiar a aquellos points tradicionales donde sabemos que nos podemos topar con los grandes de verdad.
En este lugar salen desde bogas, surubíes, carpas, patíes, tarariras, manduvas y bagres, sin olvidar todo otro pez que habita los cursos de agua dulce y se dice presente en la zona. Para llegar hay que tomar la lancha colectiva desde el muelle Nº 2, llevando solamente los equipos de pesca y las carnadas acordes, como harinados y lombrices. El resto de los implementos los podremos encontrar en el lugar. En este caso, nos referimos a Cabañas Siempre Laura, aunque hay otros puntos desde los que se puede pescar. La navegación dura aproximadamente unas dos horas y los intentos se hacen sobre el arroyo Chaná que, como ubicación, situamos entre el Paraná Miní y Las Palmas. Con las lombrices lo primero que se aconseja hacer es lograr bagrecitos, mojarras, mojarrones, como para tentar a los peces antes mencionados. A partir de ahí los piques son continuos, alternando variedad y portes realmente fantásticos que dan una lucha entretenida.
Fin de semana a pura lisa en Mar Chiquita
Para comodidad de los pescadores podemos decir que se puede ir en familia porque allí hay tres cabañas, parrillas, una arboleda excelente e incluso el muelle cuenta con luz artificial para la pesca nocturna, con lo cual no está de más llevar repelente por si aparecen los molestos mosquitos. Como decíamos, hay otros puntos desde donde se puede hacer base, pero en este caso buscamos un lugar confortable para disfrutar a pleno y en el que resulta difícil soltar la caña ante el pique sostenido y variado. Se trata de una zona apacible, donde sólo se convive con la naturaleza, alejado de cualquier contaminación de todo tipo.
Al final, no es necesario mencionar cómo se llega al Tigre, ya que hay varios medios de transporte e incluso se puede ir en auto y ahí mismo donde se sacan los pasajes, hay estacionamientos totalmente seguros como para elegir el que más le convenga. Y de allí partir hacia una aventura que puede extenderla a más de un día por las comodidades mencionadas.
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