Los eventos climáticos extremos que golpearon a la Argentina en los últimos meses evidencian una crisis que no da tregua. En este contexto y con con motivo de celebrarse hoy, viernes 21 de marzo de 2025, el Día Internacional de los Bosques, Greenpeace dio a conocer un informe en el cual, entre tantos otros puntos, exige acciones concretas para enfrentar la emergencia ambienta causados por los incendios forestales y por los temporales extremos que se registraron en los últimos meses en distintas provincias argentinas.

Día Internacional de los Bosques: amigos valiosos, en peligro
Según datos oficiales preliminares, en la región de los bosques andino patagónicos de la Argentina, durante el pasado verano que acaba de concluir los incendios arrasaron con al menos 55.962 hectáreas de bosques nativos y pastizales, incluso en áreas protegidas como el Parque Nacional Lanín, el Parque Nacional Nahuel Huapi y el Parque Nacional Los Alerces. “Son los más graves incendios forestales de las últimas tres décadas en la región,dejando un daño que demorará más de 200 años en recuperarse”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.
"En paralelo, el temporal que recientemente azotó al partido bonaerense de Bahía Blanca, dejó en evidencia la falta de preparación de las ciudades ante lluvias extremas: en menos de 12 horas cayeron más de 300 milímetros de agua, provocando muertes, evacuaciones masivas y la destrucción de infraestructura clave", reza el informe,

“La crisis climática está acá y sus impactos son devastadores. Lo que ocurrió en Bahía Blanca es una prueba clara de cómo el deterioro ambiental puede volvernos más vulnerables: la deforestación y la destrucción de ecosistemas claves para la regulación del ciclo del agua funcionan como aceleradores del cambio climático, agravando el riesgo de inundaciones y sequías extremas y más frecuentes” afirmó Matías Arrigazzi, integrante del equipo de campañas y especialista en biodiversidad y cambio climático de Greenpeace Argentina.
Por último, el informe da cuenta que la pérdida de bosques nativos en el norte del país fue de cerca de 150.000 hectáreas durante 2024, en Santiago del Estero, Chaco, Formosa y Salta, representando un 10% más que el año anterior. "Esto no solo contribuye a la crisis climática al liberar grandes cantidades de carbono a la atmósfera, sino que también pone en peligro a comunidades indígenas y campesinas, y reduce la capacidad del suelo para retener agua, facilitando desastres como inundaciones y erosión extrema", concluyeron desde Greenpeace Argentina.
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