Pejerreyes o truchas, dos especies presas de los furtivos

La pesca furtiva es un problema de larga data. Desde tiempos remotos, pescadores desafían a las legislaciones vigentes, a los cupos y vedas. La depredación se trata de combatir día a día, y aunque se producen graves daños a los ecosistemas, es grato advertir como en distintas partes del país se hace cumplir la ley. Todo el país sufre este flagelo y ningún pesquero está exento, siendo un lugar clave en las últimas semanas la Patagonia, que, tras el cierre de la temporada, ha tenido constante relevancia nacional por variados hechos de este tipo. La situación llevó a que, por ejemplo, en Villa La Angostura, Neuquén, desde el ministerio de Seguridad de la provincia, anuncien operativos y controles conjuntos ente los Guardafaunas locales y personal de la comisaria 28 con el objetivo de detener o disuadir la pesca furtiva.

Uno de los operativos de control en el sur de la provincia de Neuquén que llegó a nuestra mesa de trabajo fue el pasado fin de semana y terminó con el decomiso de 27 truchas y múltiples infracciones a la Ley Provincial N° 2539, que regula la actividad pesquera. La intervención fue llevada a cabo de forma conjunta por la Dirección Provincial de Fauna y la División Brigada Rural y Abigeato Zona Sur, con el objetivo de preservar la fauna ictícola. Los patrullajes incluyeron rutas y embalses de Piedra del Águila y Alicurá, donde se detectaron diferentes incumplimientos de la normativa vigente y se labraron 12 actas de infracción por actividad piscatoria nocturna, uso de masa y carnada prohibida, además de la captura de un número de ejemplares superior al permitido. Los inspectores también secuestraron los elementos utilizados ilegalmente.

Un operativo de control en el sur de la provincia de Neuquén terminó con el decomiso de 27 truchas y múltiples infracciones a la Ley Provincial N° 2539, que regula la actividad pesquera. La intervención fue llevada a cabo de forma conjunta por la Dirección Provincial de Fauna y la División Brigada Rural y Abigeato Zona Sur, con el objetivo de preservar la fauna ictícola.

Las autoridades destacaron que este tipo de operativos se realizan de manera periódica para garantizar el cumplimiento de la legislación y evitar el deterioro de los recursos naturales. La pesca nocturna y el uso de carnadas prohibidas son prácticas que impactan negativamente en el equilibrio del ecosistema. Además del decomiso de las truchas, se iniciaron las actuaciones correspondientes contra los infractores, quienes podrían enfrentar sanciones económicas y la inhabilitación para realizar actividades de pesca en la provincia.

Por otro lado, en las últimas horas otro operativo se encontró con actividad furtiva en la provincia de Buenos Aires, específicamente en laguna de Chascomús, un ámbito que se viene recuperando tras una importante sequía. Fue en horas de la madrugada y estuvo a cargo de la Patrulla de Prevención Municipal, quién identificó una situación de pesca ilegal en la zona de la Costanera, entre las calles Ayacucho y Gonzales Chaves. La acción se llevó a cabo con el objetivo de preservar los recursos naturales y llevó que, tras la detección, se diera intervención a la Policía Rural, que junto a personal municipal realizó las actuaciones correspondientes.

La pesca ilegal genera daños ambientales y afecta la biodiversidad de los distintos ámbitos, por eso es importante que se sigan repitiendo los operativos y se logre desalentar esta práctica que golpea, sin lugar a dudas, la riqueza íctica de nuestro país.