El buen clima no aseguró el pique

Tras varias semanas en las que sólo se hablaba de las heladas y el frío intenso, el clima cambió, las temperaturas se elevaron y el pescador pudo disfrutar de la pesca deportiva con otras comodidades. El pique, en muchos casos mejoró, y en otros, sigue remiso y las térmicas más altas aún no influyeron en los rindes piscatorios. 

Lagunas que cumplen

Sin dudas, tras tocar fondo con los fríos intensos, el mejor clima favoreció al pejerrey que estaba cada vez más aletargado, tanto en lagunas como cursos de agua interiores bonaerenses. Entre las clásicas, Cochicó pagó bien el domingo, con una buena cosecha de ejemplares en las salidas del guía Gaita, incluso con trofeos que se mezclaron con los medianitos y chicos. Por Cuero de Zorro, tanto en las salidas guiadas como en las de aficionados sólo los resultados fueron favorables. Allí, nuestro amigo y colega Luis Ventimiglia logró una pesca bárbara, bien a flote, con piques a 15 cm de la superficie. Por Sauce Grande la cosa sigue firme. La cuota presente y la calidad muy interesante de un flecha de plata muy parejo. Más alejadas de CABA, cumplió La Barrancosa en la excursión de Maximiliano Rojas, uno de hace la diferencia por su experiencia en el ámbito. También Tupungato en Necochea se destacó, con imágenes que llegan de faenas interesantes tanto de orilla como embarcados. El Salado, tras estar muy flojo, también mejoró. 

La espera del corno

La temperatura del océano Atlántico es baja y eso hace que los rindes sean irregulares, con una variada ausente y una pesca que se limita a las distintas especies de pejerreyes. Por Mar del Plata, condiciones muy apacibles en lo que respecta al mar, pero el pique muy ausente. La pescadilla, una habitué del invierno, muy discreta en los últimos días, sólo el escardón cumple con algunas pasadas interesantes y un corno que no aparece en este punto de la costa que tiene tantos adeptos. Muy diferente lo que pasa en el sur bonaerense, con un fin de semana destacado para el manila en San Cayetano, lugar en el que se lograron muy buenas faenas. Algo se dio en Claromecó, también en Orense, otro sitio que rindió bien con el colita amarilla, siempre con mucha ceba y encontrando el sitio ideal. En Marisol y Monte Hermoso, abundancia de escardones. Si seguimos más abajo, el paraíso de los pejerreyes cornos es la costa del Puerto de San Antonio Este. Muchos dobletes y tripletes en un destino en el que hubo fecha de la Asociación Patagónica de Pesca Turística y Deportiva y con 80 cañas participando, ganó Ezequiel Duckardt, con 284 piezas en la zona de Bahía Rosas.  

El momento del dorado

Tanto el Paraná, en leve ascenso, como el Uruguay mantienen un gran momento con la pesca del tigre del río. El fin de semana no fue la excepción y se siguen registrando muy buenos resultados, siendo lo más rendidor de este informe. En Reconquista, por la provincia de Santa Fe, amigos tandilenses disfrutaron de excelentes capturas en salidas exclusivas de fly, mientras que otros apostaron por Colón, en Entre Ríos, y se hicieron una fiesta con bait, con muchas y buenas clavadas de dorados. Un panorama que se repite en destinos aledaños como Concordia o Concepción del Uruguay, así como en puntos más cercanos, tal es el caso de San Nicolas.  Por el Río de la Plata, el pejerrey sigue a pleno embarcados, con un bagre de mar que es opción al norte, y una corvina rubia que volvieron a disfrutar al sur, aunque menos cantidad y calidad que otros años. De costa, los clubes porteños dan algunos pejerreyes y en el sur, hay que calzarse el wader para obtener buenas piezas en puntos orilleros clásicos como el pesquero 25 de mayo, El Destino o a pie seco por Boca Cerrada, un sitio que dio lindos matungos. En los muelles, no está fácil, tal como nos decía Emir Ricciardi, pero con buenos lances le roban algunos ejemplares interesantes. El pique no explotó, hay que trabajar mucho, pero las chances están. 

Ingresamos en el último tramo del mes de julio, ya con agosto a la vista y con la ilusión de que las buenas temperaturas se mantengan. Queda una amplia parte de la temporada de pejerrey y, poco a poco, irán apareciendo otras especies clásicas de los meses de transición, en un invierno que poco a poco se irá yendo y una primavera que muchos añoran.