Mirá el lobito marino que apareció en varias costas del sur del Gran Buenos Aires

Un lobito marino fue avistado por un grupo de personas que se encontraban pescando en la costa a la altura de la avenida Florencio Varela, que divide a los partidos bonaerenses de Berazategui y Quilmes, causando gran sorpresa y alerta. Curiosamente, horas más tarde, el mismo animal apareció a unos 30 kilómetros de distancia, más precisamente en el arroyo El Gato, en La Plata, donde, finalmente, pudo ser rescatado gracias a  un operativo del cual participaron agentes municipales y especialistas. Estos avistamientos son muy poco comunes en áreas urbanas, aunque suelen darse cuando estas especies se desorientan o buscan alimento.

El operativo de rescate duró alrededor de tres horas y culminó con el traslado del simpático ejemplar al Bioparque Temaikèn que está ubicado en la localidad bonaerense de Escobar, donde, según informaron sus autoridades, será cuidado hasta que pueda ser reinsertado en su hábitat natural.

Lobos marinos: presencia inesperada en las costas del sur bonaerense

 "Si bien tenemos que estudiar el caso con profundidad, creemos que el mamífero estaba buscando comida, entró en la corriente y llegó al arroyo. No supo cómo salir, por lo que tuvieron que acudir las autoridades. De todos modos, un caso como este es más raro, que haya remontado un canal y se haya perdido acá”, señaló Juan Pablo Manchiola, director de Biodiversidad de la Provincia de Buenos Aires, 

Por su parte, los especialistas explicaron que si bien esta especie no tiene motivos naturales para estar en la zona del Río de la Plata., sin embargo, varios casos similares ya se han registrado antes en esa zona, especialmente durante ciertas épocas del año, Estos eventos podrían estar relacionados con la cercanía de la lobería uruguaya, de donde provienen muchos de estos animales.

"Este tipo de incidentes han sido reportados en los últimos tiempos en localidades como Berazategui, Bernal y Quilmes, junto con la aparición de peces y otras especies extrañas que llegan en camalotes. Es muy bueno que la gente sepa que aunque generan curiosidad y sorpresa, no representan riesgos mayores", concluyó Manchiola.

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