Líridas 2025: ¿cuándo y cómo ver esta lluvia de estrellas desde la Argentina?

Si bien la lluvia de meteoros Líridas -uno de los eventos astronómicos más antiguos registrados- , se encuentra visible desde el 16 de abril, alcanzará su punto máximo entre la noche de hoy, lunes 21 y la madrugada de mañana, martes 22 de abril de 2025, período de tiempo durante el cual se espera que ocurran hasta 20 meteoros por hora, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan.

Según un informe elaborado por la NASA, en esta oportunidad, el fenómeno coincide con la luna en cuarto menguante, lo cual favorece mucho mas la visibilidad siempre que el cielo se encuentre totalmente despejado.

Este espectáculo celeste es visible en todo el mundo, aunque con mejores condiciones en el hemisferio norte que en sur. Las Líridas están vinculadas al cometa Thatcher C/1861 G1, que orbita el Sol cada 415 años, en tanto que , según documentos chinos, los primeros registros de esta lluvia de estrellas se remontan al siglo VII a.C., lo que la convierte en la lluvia de estrellas más antigua conocida hasta el presente.

Lluvia de meteoros Líridas: espectáculo único

Los meteoros provienen de la constelación de Lyra, que está ubicada en las cercanías de la estrella Vega, mientras que la lluvia ocurre cuando la Tierra atraviesa la estela del cometa, al tiempo que sus pequeñas partículas ingresan a la atmósfera a gran velocidad, desintegrándose y generando el brillo característico de las estrellas fugaces.

Así, estas partículas, del tamaño de un grano de arena, impactan la atmósfera terrestre a 49 kilómetros por segundo y, para disfrutar de este fenómeno a pleno y sin problemas para la vista, los expertos recomiendan observarlo desde lugares oscuros y sin contaminación lumínica, así como también recomiendan evitar binoculares o telescopios, ya que limitan el campo visual. Recomiendan mirar hacia zonas oscuras del cielo, en dirección opuesta a la luna y, si bien no siempre son numerosas, las Líridas pueden producir bolas de fuego muy brillantes, comparables en intensidad a las estrellas de la Osa Mayor, lo que la convierte en un espectáculo tan maravilloso como único.