La NASA lanzó un concurso para el reciclaje de basura en el espacio

La NASA acaba de lanzar el desafío LunaRecycle  que ofrece premios nada menos que por un total de 3 millones de dólares y que tiene como objetivo principal incentivar la creación de tecnologías innovadoras para gestionar los residuos generados durante las misiones espaciales prolongadas, como, por ejemplo, las del programa Artemis.

"El objetivo es encontrar formas de reciclar desechos como envases de alimentos, ropa usada y restos de experimentos científicos, y reutilizarlos para producir artículos útiles para la exploración lunar", explicó Amy Kaminski, responsable del programa de premios de la NASA.

"El enfoque principal del desafío es el desarrollo de tecnologías ligeras, eficientes energéticamente y con bajo impacto, capaces de manejar los desechos inorgánicos en la Luna. Este esfuerzo no solo es clave para la exploración espacial, sino que también proporcionará aprendizajes aplicables en la Tierra. Lo que buscamos son soluciones inventivas que aborden las necesidades de sostenibilidad en ambos entornos", agregó la científica.

El desafío se divide en dos pistas de competencia: la construcción de prototipos físicos y la creación de gemelos digitales. En la primera, los equipos diseñarán hardware funcional para reciclar desechos sólidos en la superficie lunar, mientras que en la segunda, los participantes desarrollarán modelos computacionales de sistemas de reciclaje, lo que facilita la participación global, permitiendo que equipos de todo el mundo presenten soluciones innovadoras sin necesidad de crear prototipos físicos.

Otros de los objetivos de este desafío son abordar los problemas tecnológicos críticos en la gestión de residuos y superar barreras existentes en la industria aeroespacial. Al respecto, cabe resaltar que en lo que va del año,  la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA  ya identificó 187 áreas tecnológicas que requieren más investigación. Entre estas necesidades se encuentran el seguimiento de la logística, la fabricación de piezas en el espacio y el reciclaje de recursos in situ para crear nuevos productos.

Este nuevo desafío de la NASA está organizado en colaboración con la Universidad de Alabama y la Fábrica Espacial de IA, y es gestionado por el Centro Espacial Kennedy, con el apoyo del Centro Marshall de Vuelos Espaciales y no solo busca mejorar la sostenibilidad espacial, sino, también, influir positivamente en el futuro del reciclaje a lo largo y ancho del planeta Tierra.