La lluvia que ha caído en el territorio bonaerense en las últimas semanas ha generado muchos inconvenientes en distintas lagunas. A pesar de que eran muy necesaria, la abundancia en un corto periodo de tiempo en algunos puntos de Buenos Aires ha llevado a cortes de caminos, inundación en los pesqueros y hasta broncas suscitadas entre distintas localidades.
Dentro de la crítica situación que dejó muertos y graves consecuencias en sitios como Bahía Blanca, las lagunas recibieron un aporte hídrico que no se daba desde hace varios años en muchos casos. Una de las agraciadas por las abundantes precipitaciones fue Chasicó, la emblemática reina del pejerrey que estaba fuera del circuito de los pescadores. En las primeras horas del fin de semana pasado el ingreso era constante, superando los 2 m la crecida en los primeros relevamientos que realizaron lugareños que pudieron acercarse al ámbito. Bien sabe el aficionado a la pesca que la merma en el pique del pejerrey se debía al aumento de la salinidad por el bajo nivel, esta situación mejorará rotundamente el presente aunque, como dijo el experimentado guía “El Ruso”, aún falta para llegar a los niveles óptimos que permitan que por varios años dejen de lado la preocupación por las lluvias.
Otra laguna que evidenció una crecida importante fue Juancho, en Daireaux. Allí está el pesquero Don Lalo, un afamado sitio que adquirió notoriedad en redes por los videos virales del responsable del mismo. El arroyo y la propia laguna desbordaron, inundando el predio y dejando bajo el agua los refugios. Algo similar se vive en Alsina, punto que se encuentra el pesquero de Beltrame, quien en las últimas horas reclamaba la apertura de compuertas al tiempo que el ámbito no paraba de crecer y tapar todas las instalaciones del mismo. También es muy complicada la situación en Olavarría, ciudad que, según un ranking de CARBAP, es la ciudad más afectada con 452.253 ha afectadas por el agua. Allí está específicamente Blanca Grande, un espejo que desbordó como hace décadas no lo hacía, extendiendo sus aguas por todo el barrio y generando un éxodo importante de pejerreyes a través del arroyo Las Flores. En la zona, Bomberos Voluntarios de Bolívar desde el último lunes llevan adelante un trabajo de monitoreo del arroyo Vallimanca, el cual en los tres días registra un aumento de aproximadamente 55 cm. La cuenca sigue subiendo los niveles en promedio 20 cm diarios. De esta manera, se solicitó a quienes habitan en la zona de la cuenca del arroyo Vallimanca, estar alertas y que “retiren los animales a partes altas como así también vehículos o efectos que consideren conservar”.

Arrancó con todo el pejerrey en Cuero de Zorro
Una de las situaciones que motivaron reclamos fue el cierre de la compuerta a laguna Cochicó, lo que llevó a críticas de pescadores de Bolívar. Todo comenzó el lunes 10 por la mañana, cuando por decisión del Comité de Cuencas, se cerraron completamente las compuertas que trasvasan agua de laguna Alsina a Cochicó y se restringió el paso de esta a Del Monte. Según señalaron, el cierre fue una medida excepcional que permanecerá vigente hasta que pase el fenómeno climático, el mismo generó fuertes críticas de los vecinos de Bonifacio que creen que con esta decisión, la laguna Alsina y los campos de la zona quedarán inundados durante mucho tiempo. Esto también fue reprochado por la comisión del Club de Pesca Las Acollaradas que administra San Luis de Bolívar, puesta en valor recientemente con una histórica obra. “Como lo habíamos previsto ya tenemos el principio de la gran masa de agua que vamos a recibir, contra estas cosas nada podemos hacer y menos cuando hubo trasvasamiento de cuencas al haber cerrado arbitrariamente la compuerta que va de laguna Alsina para Cochicó”, apuntaron desde la laguna San Luis, quienes advirtieron que “esto recién empieza”.
Al aumento de los caudales de agua en pesqueros alejados a CABA se suma el mejoramiento de otros cercanos. Lobos evidencia un mejoramiento importante, con caudales óptimos en la propia laguna como en arroyos El Quemado y Las Garzas. Bragado, tras meses de sequía vuelve a tener una buena cota y regresó el pique, no solo de carpas, sino también de pejerreyes. Las Mulitas, el emblemático ámbito de 25 de mayo, es otra que volvió a vivir y a soñar con un futuro promisorio. Desde Saladillo nos cuentan que está todo desbordado el arroyo y entra mucha agua a la laguna Indio Muerto, un espejo que está creciendo día a día y pasó de estar casi imposible de navegar a generar problemas cortando caminos. En el centro sudeste bonaerense, lagunas casi olvidadas como El Coraje de la familia Marochi recibieron alrededor de 180 mm y recuperaron nivel como muchas del partido de Gonzales Chaves. Habrá que ver cuanto se mantiene esta situación y si permite resembrarlas.
Las lluvias de marzo son un antes y un después para decenas de espejos. Sería extenso mencionarlos a todos, pero sin dudas, marcará un cambio en los rindes y despierta ilusiones para muchos concesionarios, propietarios y mismos pescadores que sueñan con volver a visitar ámbitos que eran parte del anecdotario de los cañófilos.
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