El concurso volvió a mostrar la vigencia de Marisol como sede de grandes eventos. Más allá de la merma en inscriptos —menor a lo esperado para un certamen que repartía 50 millones de pesos— el balneario reafirmó su encanto único. Foto: Pasión por la Pesca
En el cierre del verano, buen pique de corvinas y chuchos en balneario Marisol. Foto: Jorge Virgilio
El concurso volvió a mostrar la vigencia de Marisol como sede de grandes eventos. Más allá de la merma en inscriptos —menor a lo esperado para un certamen que repartía 50 millones de pesos— el balneario reafirmó su encanto único. Foto: Pasión por la Pesca
Un concurso atípico en un pesquero histórico: Marisol y su pieza mayor
En una jornada tan agradable como esquiva en materia de capturas, el balneario de Coronel Dorrego vivió un certamen en el que la paciencia valió más que nunca.
Por Jorge Virgilio
El 10º Concurso a la Corvina Mayor del Oriente Fútbol Club quedará en la memoria como una edición tan disfrutable en lo climático como difícil en lo pesquero. Bajo un cielo despejado, con un este suave que mantenía fresca la jornada, los 532 inscriptos se desplegaron a lo largo de los 16 kilómetros habilitados en Marisol, un balneario que -por tradición y resultados- suele regalar muy buenas corvinas. Sin embargo, esta vez la playa mostró otra cara.
Marisol, ubicado en el partido de Coronel Dorrego, es considerado desde hace décadas uno de los escenarios más nobles del sur bonaerense. Su extensa franja de médanos, su acceso directo al mar y la presencia habitual de buena variada costera la convirtieron en un punto obligado para los concursos de gran convocatoria. Allí, donde la postal típica brinda pescadores en líneas naturales de arena, el crecimiento del turismo y la continuidad de eventos deportivos le dieron al paraje una identidad pesquera que excede lo local.
Esa expectativa, justamente, contrastó con el arranque de la competencia. En las primeras dos horas apenas se habían registrado dos corvinas que apenas superaban el kilo. La marea en ascenso prometía un cambio y, por un momento, pareció cumplirse: pasada la mitad de la prueba llegó la primera pieza realmente destacada. Carlos Bergesio, pescador de Punta Alta, clavó su corvina de 2,440 kilos en el kilómetro 10 del sector de pesca. Desde las 13, la balanza comenzó a inclinarse a su favor en un concurso donde cada captura cobró un valor casi determinante.
Pero aquel repunte no prosperó. Lo que siguió fue una predominancia de bagres, pez palo y algunas rayas voladoras. Las corvinas regresaron esporádicamente, sin lograr completar la ganchera, y varios premios quedaron vacantes hasta ser sorteados al cierre. Sobre el final, dos piezas que rondaron los 2 kilos encendieron por un instante la incertidumbre, aunque ninguna logró destronar a Bergesio, quien además del premio mayor de $ 20.000.000 se llevó un sorteo de $ 500.000 realizado durante la jornada. Sin dudas, Marisol le cae muy bien a este aficionado, ya que en el torneo de septiembre del club Independiente se había quedado con el quinto puesto. El podio se completó en los últimos minutos del concurso: el tresarroyense Sandro Olivera se ubicó segundo con una corvina de 2,200 kilos, mientras que Alfredo Mariezcurrena, de Claromecó, cerró el tercer puesto con un ejemplar de 1,950 kilos. La clasificación final dio un panorama claro: fue una edición de pesca escasa, marcada por la paciencia y por la habilidad para aprovechar al máximo cada pique. La única dama que logró capturas y se quedó con el triunfo fue Cyntia Fiant, la experimentada pescadora de Mar de Cobo, quien logró una rubia de 870 g. Carlos Colonna fue el socio mejor clasificado y Pablo Irigoyen, el cadete.
El concurso volvió a mostrar la vigencia de Marisol como sede de grandes eventos. Más allá de la merma en inscriptos —menor a lo esperado para un certamen que repartía 50 millones de pesos— el balneario reafirmó su encanto único: ese equilibrio entre tranquilidad serrana, playas amplias y un mar que, aunque caprichoso, sigue siendo uno de los grandes atractivos para los pescadores deportivos del país.
Clasificación:
1° Carlos Bergesio (Punta Alta) - Corvina de 2,440 kg.
2° Sandro Olivera (Tres Arroyos) Corvina de 2.200 kg.
3° Alfredo Mariezcurrena (Claromecó) Corvina de 1 ,950 kg.
4° Andrés de Rosa (Tres Arroyos) Corvina de 1,300 kg.
5° Nahuel Turienzo (Tres Arroyos) Corvina de 1,260 kg.
6° Alan Salavarria (Mar del Plata) Corvina de 1,250 kg.
7° Gonzalo Racciatti (Coronel Dorrego) Corvina 1,240 kg.
8° Samuel Delgado (Tandil) Corvina de 1,240 kg.
9° Mauro Álvarez (Tres Arroyos) Corvina de 1,220 kg.
10 Matías Ramírez (Pinamar) Corvina de 1,210 kg.
11° Carlos Colonna (San Cayetano) Corvina de 1,160 kg.
12° Jorge Chaer (Mar del Plata) Corvina 1,140 kg.
13° Diego Brunewald (Bahía Blanca) Corvina de 1,050 kg.
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