Ibicuy: una pesca espléndida en un paraje agreste

En nuestra búsqueda constante de ámbitos poco difundidos y no tan conocidos para muchos, nuevamente nos hacemos eco de las salidas de pesca que nos acerca Gastón Baldyga. En este caso, hablaremos de un destino de la provincia de Entre Ríos, Ibicuy. Si bien se trata de un lugar que está permanentemente en la salida de todos los aficionados, los puntos a recorrer en esta zona son infinitos, algunos con muy buena infraestructura y otros totalmente agrestes que ni nombre tienen pero que disponen de una importante variedad de especies y calidades realmente espléndidas.

Para llegar al lugar de esta ocasión, dentro de territorio entrerriano pero cerca para los bonaerenses: se trata de un espacio público sin costo pero carente de comodidades, donde hasta el agua hay que llevar. Este tramo del río Paraná posee una franja de 200 m, ubicado a la derecha del camping Marito, al cual se ingresa cruzando un caserío de no más de nueve viviendas llamado Médanos, punto en el que encontraremos un cartel que indica el lugar de destino, paraje La Argentina. Transitando por la Ruta 12, tras pasar por Ceibas, se dobla a la izquierda camino a Gualeguay y, a la altura del Km 186, se sigue el camino de tierra durante 30 km, teniendo especial cuidado de no ir en días de lluvia o posteriores a ella.

Ya en el lugar, por las respuestas obtenidas, se pudo comprobar que los mejores horarios de pesca están dentro de la franja de las 4 a las 9 de la mañana, es decir, se da mucho mejor de noche. Las carnadas que tuvieron mayores respuestas en esta ocasión para los más grandes fueron las postas de sábalos, anguila y ranas, extrayendo toda la variedad de especies de río, como dorados, tarariras, manduvas, rayas, patíes, bagres blancos y amarillos.

Como decíamos, hay que llevar todo, desde sombra hasta agua, sin olvidar el repelente, clave por estos tiempos. Como carnada, es excluyente la infaltable porción de lombriz, la que nos hará capturar las especies forrajeras que también tientan a los peces ya mencionados. Obviamente no es para cualquier pescador, más bien para aquellos aficionados que no se amedrentan por convivir con la naturaleza e ir resolviendo sobre la marcha, lógicamente con las prevenciones y suministros del caso para sitios totalmente desprovistos de toda comodidad, como en este caso. Pero bien vale la pena hacer una escapada y experimentar una salida de pesca con amigos a pleno, y con resultados realmente positivos.