Encuentro Bersa: seguridad y defensa en su mejor versión

El fin de semana del 8 y 9 de noviembre confirmó lo que ya se intuía desde los últimos años: el renovado Encuentro de Seguridad y Defensa Bersa 2025 dejó definitivamente de ser un simple evento de armas para transformarse en la plataforma de referencia donde confluyen fuerzas militares, seguridad, industria, instructores y público en general. Los números oficiales lo reflejan con contundencia: más de 9.200 visitantes, un 39 % de crecimiento en entradas vendidas y un incremento notable de charlas, exhibiciones dinámicas y academias participantes respecto de 2024.

Apenas ingresado al predio, el clima era el mismo para todos: respeto, orden y una convivencia ejemplar que, según los organizadores, se sostuvo los dos días “sin un sólo incidente ni un papel fuera de lugar”. Esa conducta acompañó un despliegue institucional pocas veces visto, con representaciones de agrupaciones militares, fuerzas de seguridad, brigadas especiales, cuerpos de bomberos, equipos K9 y una larga hilera de vehículos tácticos y móviles históricos aportados por asociaciones de coleccionistas. Entre Jeep Willys, Dodge e IKA impecablemente restaurados, instructores de rastreo explicaban por qué razas como el labrador o el weimaraner son hoy preferidas para unidades de búsqueda de personas vivas, fallecidas o rastros complejos.

Personalidad distinguida

La presencia del ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, marcó uno de los momentos más significativos del encuentro. No sólo recorrió los stands y dialogó con instructores y expositores: también probó distintos modelos Bersa, se tomó fotos con el público y hasta disparó una histórica MG42, una escena que rápidamente se volvió tema de conversación entre tiradores y en las redes. Su mensaje apuntó directo al corazón del espíritu del evento: “No hay soberanía ni futuro posible sin una defensa fuerte, moderna y respetada por todos los argentinos”.

Como cada año, la zona de tiro fue el centro de mayor atracción. El stand del Museo de Armas de la Nación permitió disparar piezas que rara vez están disponibles para el público civil: MAG, FAL, MP40, MG42 y otras armas largas de gran calibre cuya presencia generó largas filas. A pocos metros, la Asociación de Tiradores de Larga Distancia de la República Argentina (ATILDRA) exhibía fusiles de precisión y ópticas de alta gama, y su presidente, el instructor Daniel Silva, explicaba variables de balística, miras y configuraciones de larga distancia a los curiosos que se acercaban. Más adelante, en el sector de armas cortas, la recientemente presentada Bersa BP 9 FS acaparó la atención de quienes querían probar un modelo estándar de alta capacidad, guiados por instructores matriculados.

El evento también mostró una notable expansión tecnológica. Hubo simuladores electrónicos de tiro, visores nocturnos y térmicos en funcionamiento, demostraciones de drones tácticos y el ya clásico sector de armas no letales Byrna, donde una multitud de usuarios civiles evaluó distintas configuraciones defensivas impulsadas por CO2. Incluso un robot androide de asistencia, capaz de interactuar con su operador humano, aportó una nota futurista que cautivó a las familias.

Más stands

La industria acompañó con presencia masiva: proveedores tácticos, empresas de equipamiento policial, fabricantes de blancos de acero AR500, lubricantes, ópticas, accesorios de polígono, indumentaria técnica y servicios especializados. En paralelo a la actividad táctica, Revista Weekend contó con un stand propio, una presencia estratégica en un evento donde convergen buena parte de nuestros lectores. 

Durante las dos jornadas se ofrecieron Experiencias Weekend (travesías off road de Mainumby4x4, programas de overlanding, cursos náuticos de FUNADE y asesoramiento para iniciarse en el mundo outdoor). También hubo suscripciones con beneficios exclusivos, sorteos y contacto directo con el público, que se acercó en gran número para consultar actividades, recibir material informativo y conocer la agenda editorial y de aventuras para 2026.

Por su parte, la convocatoria demostró una vez más la importancia de este tipo de encuentros abiertos: miles de asistentes pudieron conocer de cerca armamento histórico, probar productos nacionales, dialogar con fuerzas e instructores y acceder a un nivel de información poco común en eventos civiles. La articulación entre instituciones, industria y ciudadanía -una de las metas centrales del encuentro- se reflejó en cada pasillo y stand.

Balance final

Tanto para la organización como para los participantes, fue contundente. La edición 2025 mostró un crecimiento sostenido en todos los frentes: más asistentes, mayor diversidad, más prensa, más actividades y una presencia institucional jerarquizada. Pero, sobre todo, confirmó que este espacio ya no es un simple punto de reunión: es un escenario de referencia nacional, donde se expresan, se proyectan y se fortalecen las capacidades de la seguridad y la defensa en la Argentina. 

Con la vara más alta que nunca, el Encuentro de Seguridad y Defensa Bersa 2025 cerró sus puertas dejando la sensación de que el camino está claro: una edición 2026 que deberá estar a la altura de un público cada vez más ávido, una industria que pide visibilidad y unas fuerzas armadas y de seguridad que, por primera vez en mucho tiempo, encuentran un espacio abierto, técnico y participativo para mostrar quiénes son y qué hacen.

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