Qué significan los diferentes colores de humo que salen de los caños de escape de las camionetas 4x4. Foto: CEDOC
Qué significan los diferentes colores de humo que salen de los caños de escape de las camionetas 4x4. Foto: CEDOC
Qué significan los diferentes colores de humo que salen de los caños de escape de las camionetas 4x4. Foto: CEDOC
Qué significan los diferentes colores de humo que salen de los caños de escape de las camionetas 4x4. Foto: CEDOC
Qué significan los diferentes colores de humo que salen de los caños de escape de las camionetas 4x4. Foto: CEDOC
Qué significan los diferentes colores de humo que salen de los caños de escape de las camionetas 4x4. Foto: CEDOC
Camionetas 4x4: qué significan los diferentes colores de humo del escape
Blanco, negro o azul: cada color que emana del caño de una 4x4 tiene un significado técnico preciso. Cómo leer esas señales del motor. Por qué una camioneta en buen estado puede humear bajo exigencia.
Por Verónica Romaña
El color del humo que expulsa una camioneta 4x4 –y en general cualquier vehículo– es una pista visual clave sobre el estado del motor. Blanco, negro o azul: cada tono tiene implicancias distintas, y su significado cambia si el motor es diésel o naftero. En condiciones normales, salvo una leve condensación blanca al arrancar en frío, no debería verse humo. Pero en situaciones de exigencia extrema –pisada fuerte, vadeos, trepadas pronunciadas, esfuerzos duros como la arena o el barro profundo–, incluso unidades bien mantenidas pueden humear. Y si están mapeadas o reprogramadas para más potencia, este fenómeno se intensifica notablemente.
Humo blanco
Motores diésel: usual en arranque en frío, especialmente en climas helados: es vapor de condensación que desaparece rápido. Si persiste, puede indicar presencia de agua o refrigerante en la cámara de combustión –probable junta de tapa de cilindros quemada, culata fisurada o enfriador de gases de escape (EGR: Exhaust Gas Recirculation) dañado–. En salidas 4x4 con exigencia, ese humo podría prolongarse más si el motor trabaja frío o en bajas revoluciones.
Motores nafteros: aunque menos frecuente, un humo blanco persistente tras el arranque también puede ser refrigerante quemándose por fallas parecidas: junta dañada o fisura en el block. En inyección directa, una bruma blanca leve al encender es normal y desaparece antes de ponerse en marcha.
Humo negro
Diésel: muy común bajo aceleración intensa o carga; refleja mezcla rica: exceso de combustible, falta de oxígeno, filtro sucio, sensores MAF (Mass Air Flow: miden la cantidad de aire que ingresa en el motor) defectuosos o inyectores con fuga o mal calibrados. La reprogramación para más potencia suele disparar este humo negro bajo esfuerzo.
Nafta: menos habitual, también indica exceso de combustible. Puede derivar de sensor de oxígeno fallido, inyectores sucios o con fuga, o regulador de presión roto.
Humo azul o gris azulado
En ambos tipos de motor indica combustión de aceite: por desgaste de anillos de pistón, guías de válvula con fuga, turbo dañado (si lo tiene). Es más visible al acelerar o tras detenerse y volver a arrancar. Pero en cualquier caso indica un daño serio. El color es como el de la apertura de esta nota.
Experiencias técnicas
Según Pablo D’Agostino, del taller homónimo de La Plata, “en vehículos diésel con mapeo y tuning, el motor usa mapas de inyección distintos, atento a la temperatura del refrigerante. Si el mapeo no considera temperatura fría, al acelerar en arranque puede generarse humo adicional sin que el motor necesariamente esté en problemas. Un proceso que no daña al motor pero que sí genera humo azul o blanco hasta estabilizar temperatura. Además, en condiciones de exigencia fuerte –por ejemplo vadeos, barro, subida, arrastre o uso prolongado en primera de baja–, hasta vehículos estándar sin mapeo pueden mostrar humos grises o negros momentáneos por el esfuerzo del motor. Según manuales ambientales, ver humo por más de 7 segundos tras encendido de un diésel no es normal”.
Algunas interpretaciones
El humo no debería aparecer más allá del arranque inicial, salvo que el motor esté enfrentando condiciones de mucho esfuerzo, considerable altura sobre el nivel del mar (menor presión de oxígeno) o una calibración agresiva. En travesías 4x4, donde se encara barro profundo, pendientes y vadeos, el motor puede humear brevemente: negro por combustible excesivo, azul por aceite quemándose si se exceden revoluciones o blanco si ingresó agua, o el turbo o los mapas no están adaptados al frío o la carga. Si la camioneta está mapeada para mayor torque o potencia, ese humear se potencia aún más sin que necesariamente signifique un daño inmediato, pero sí indica que hay mezcla rica o consumo de aceite.
A modo de cierre, en una camioneta 4x4 el humo del escape no es sólo un elemento visual: es un lenguaje que habla del motor, la reprogramación y la exigencia. Y en terrenos difíciles esos humos se vuelven parte del idioma técnico que todo conductor off road debería saber leer sin alarmarse, pero con cuidado.
Taller consultado: D’Agostino Motorsports, calle 13 y 528, La Plata, Tel.: (0221) 5067820. Instagram: @dagostino.motorsport
Verónica Romaña es directora de Mainumby4x4, empresa organizadora de travesías off road. Y también creadora y manager del 4x4 Off Road Fest capítulo Argentina.
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