Punto de partida para la pesca en una provincia que entrega grandes pejerreyes

Con grandes ejemplares que han dado diques como Cuesta del Viento o Punta Negra, la provincia de San Juan se ha ganado un mote difícil de igualar. La calidad de algunos pejerreyes han llevado a pensar en este destino como uno de los preferidos para pensar en matungos, aunque los últimos años, esos gigantes escasearon. Ahora, la ilusión se renueva, ya que desde el 1 de diciembre volvió la pesca deportiva a los principales escenarios provinciales. Entre cupos, tallas mínimas y temporadas específicas según cada espejo de agua, San Juan busca garantizar un aprovechamiento responsable de uno de sus recursos más atractivos: el pejerrey.

La temporada de pesca deportiva quedó oficialmente habilitada en San Juan tras finalizar el período de veda establecido para la recuperación de las especies. Según informó la Secretaría de Ambiente, la actividad estará regulada bajo la Resolución 956/25, que define normas y límites para cada ámbito acuático con el fin de proteger la biodiversidad y sostener la calidad de los recursos pesqueros.

Cupos y reglamentación por dique

El reglamento establece pautas diferenciadas para cada dique o embalse, priorizando el equilibrio entre la práctica recreativa y la conservación.

• Dique San Agustín (Valle Fértil): Hasta 10 pejerreyes y/o 5 sogyos por pescador por día.
• Dique Ullúm: Habilitado entre el 1 de diciembre y el 30 de abril, con un límite de 10 pejerreyes diarios. El resto del año permanece vedado.
• Dique Punta Negra: Autorizado a extraer 10 pejerreyes y pescar una trucha con devolución obligatoria por día, hasta el 19 de agosto.
• Dique Cuesta del Viento: Cupo de 15 pejerreyes hasta el 19 de agosto. Durante la veda se permite la pesca solo de pejerrey, con un máximo de 10 ejemplares.
• Diques Caracoles y Cauquenes: Permanecerán vedados todo el año por su importancia ecológica.

Tallas mínimas, aparejos y lineamientos generales

Para todos los escenarios se establece una talla mínima de 25 cm por pieza y la posibilidad de usar hasta dos cañas por pescador, con un máximo de dos anzuelos simples por cada una, cuya abertura interior no supere los 1,5 cm.

La Secretaría de Ambiente remarcó la importancia de respetar estas normas para asegurar la sostenibilidad del recurso, proteger los ecosistemas acuáticos y garantizar que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la pesca deportiva en la provincia.

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