Buenos pejerreyes pican en el arroyo Las Gallinas

En nuestra búsqueda incesante de pesqueros no tan conocidos por todos los aficionados, en este caso, del pejerrey, nos encontramos con algunos al que su acceso puede ser complicado debido a la geografía y las rutas, pero representan una aventura inolvidable para aquellos que buscan algo más que solo pescar. Se trata de verdaderos paraísos donde se pueden obtener pejerreyes de gran tamaño y en buena cantidad, pero es crucial recordar que estos lugares casi siempre, carecen de infraestructura. Como siempre insistimos, es imprescindible llevar absolutamente todo: agua, protección solar (carpa o sombrilla), leña o carbón, carnada... En resumen, todo lo que necesite, ya que allí, lo que no lleve, le faltará, y esto puede determinar el éxito o el fracaso de la jornada.

En esta ocasión, nos referimos al arroyo Las Gallinas, en dirección a Mar Chiquita, perteneciente al partido de Coronel Vidal. A unos 700 metros a la derecha, encontrará un puente viejo frente al monte. Ese es el punto donde se está concentrando el pique actualmente, con ejemplares que alcanzan los 35 y 40 cm. Se puede utilizar equipo tradicional para el peje, con caña de 3,50 a 4 m, reel frontal cargado con nylon o multifilamento. Los aparejos pueden ser flote, paternóster o incluso de fondo, modalidad muy rendidora con brazoladas largas. Las carnadas recomendadas son variadas: mojarra, camarón, panzudo, tosquero, filete de dientudo o del mismo pejerrey, y lombriz.

Para pescar en Las Gallinas debemos detenernos entre los kilómetros 443,5 y 444, aunque llegar a los mejores puntos de pesca requiere un pequeño esfuerzo. Se debe dejar estacionado el vehículo a la vera de la ruta y desandar a pie la distancia hasta la orilla. Los buenos pesqueros generalmente nos obligan a caminar entre 300 y 400 metros a través del campo para acceder al arroyo, ya que no hay acceso directo en coche.  Si bien algunos pescadores afirman que con solo 15 o 20 minutos de caminata desde el estacionamiento se puede llegar a un buen sector de pesca, otros advierten que, debido al bajo nivel del agua, a veces se debe caminar hasta una hora para encontrar las zonas más productivas, ya sea cerca de la desembocadura o más río adentro. Hay que tener en cuenta que amigos de lo ajeno han mostrado su presencia en varios casos, por lo que recomendamos especial atención a esta problemática. Muchos lugareños optan por dejar los vehículos en localidades vecinas y acercarse en taxi o remises. Además del arroyo Las Gallinas, la pesca de pejerreyes también se puede lograr en el arroyo Grande y por los canales 5 y 7, todos pesqueros vecinos que encontramos recorriendo la ruta 11. En esos sitios, se encuentra una buena cantidad de capturas de entre 30 y 40 cm, si desea explorar la zona.

Aunque el Arroyo Las Gallinas carece de comodidades y, por lo tanto, no es ideal para una excursión familiar, pero sí lo es para aquellos pescadores experimentados que buscan una jornada de pesca agreste en contacto pleno con la naturaleza y la posibilidad de capturar grandes pejerreyes. Si buscas una experiencia auténtica y desafiante, este puede ser tu lugar.