Combativos dorados en una modalidad muy atractiva como el baitcast al vadeo. Foto: Patricio Varela

Combativos dorados en una modalidad muy atractiva como el baitcast al vadeo. Foto: Patricio Varela

Combativos dorados en una modalidad muy atractiva como el baitcast al vadeo. Foto: Patricio Varela

Combativos dorados en una modalidad muy atractiva como el baitcast al vadeo. Foto: Patricio Varela

Combativos dorados en una modalidad muy atractiva como el baitcast al vadeo. Foto: Patricio Varela

MODALIDAD MUY DEPORTIVA

Por los dorados en los bancos de Oyarbide

Poco más de una hora de navegación para dar con grandes emociones. Exitosa pesca exclusivamente con artificiales y al vadeo. Por: Patricio Varela.

La idea era dar con los buenos dorados que tienen los bancos de arena de la zona de la Isla Oyarbide, y para cumplir con ese objetivo concretamos una salida de pesca junto al guía Elías Mica, eligiendo una jornada de este mes de octubre que se va yendo poco a poco. 

Salimos desde Benavidez bien temprano, habían pasado pocos minutos de las 7 de la mañana que ya estábamos en el agua con rumbo norte. Poco más de una hora para que estemos vadeando con los equipos de baitcast y concretando las primeras capturas. 

En esta ocasión, elegí una caña Shimano Poison Adrena de 12/25 libras (1 libra = 453.5 g), de 7.2 pies (1 pie: 0,3048 cm). El acompañamiento fue un reel Curado 200 hg, cargado con multifilamento de 50 libras de 8 hebras. Un reel que tiene una relación 7:4.1, un elemento que nos permite trabajar correctamente con los señuelos elegidos, en este caso, todos fueron cumpliendo con creces. Con éxito fueron pasando sliders, gliding, poppers, hélices, Flap Jack de Strike Pro e Ina 120. Los dos primeros, son de sub superficie, mientras que los Ina trabajan a media agua, ya que tiene paleta, aunque es pequeña y bajan muy poco, pero bajan. En cambio, los popper y las hélices son bien de superficie. En el caso del Flap Jack, es un señuelo bien fondero que cuando cae al agua, cuanto más tiempo se quede sin accionar, más profundiza. Es un artificial que, dependiendo de la mano del pescador, nos permite trabajar más a fondo como navegando a media agua. 

Los resultados están a la vista con combativos dorados que nos hicieron vivir una jornada inolvidable en una modalidad que se disfruta mucho. La vuelta fue corta, tras casi 12 horas en el agua, y con la sensación de que hubiéramos querido seguir ahí en esos bancos de arena llenos del tigre del río. 

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