La ciudad de Salta tiene más de 400 años de historia, resumidos en museos, peñas, deliciosas comidas regionales y un condimento que pocas capitales de provincia atesoran: el cerro San Bernardo. Un lugar que nos puede proveer de emociones fuertes, naturaleza y vistas espectaculares, a solo 20 minutos del casco céntrico.
Sueños de emociones fuertes
En junio de 2014 efectuamos varias notas en esa provincia junto a Rodrigo García Cobas, y no pudimos resistir la tentación de tanta adrenalina. Desde la plaza 9 de Julio y en el teleférico San Bernardo, subimos al cerro y luego nos tiramos, pero con la dosis de irracionalidad que a veces nos caracteriza a los bikers: yo había sufrido una tremenda caída el día anterior y mi muñeca izquierda (sospechaba que estaba fisurada la cabeza del radio) se hallaba hinchada y casi inmovilizada.
player.vimeo.com/video/137913287
Pero los 1.471 msnm del cerro nos miraban tentadores y no dudamos. Para mí la bajada fue una mezcla de dolor y placer en partes... ¡desiguales! El traqueteo me arrancaba lagrimones, y en las pocas trepadas tuve que bajarme y trotar al lado de la bici, ya que no podía cerrar el puño. Pero al tomar el asfalto, el frío se convirtió en mi aliado: bajar a 60 km/h me anestesiaron la mano. Una experiencia inolvidable, pero con un tinte amargo por no poder disfrutarla a pleno.
En julio de 2015 volví a esa provincia que me enamoró y regresé con mi familia. Realizamos las visitas impostergables: el teleférico y el cerro. A diferencia del año anterior, el día era templado y soleado, por lo que las vistas a medida que subíamos nos dejaron maravillados. Y desde la cima, toda la emoción de contemplar las cascadas artificiales.
En los puestos que hay en la cúspide estaban mis amigos de Downhill Mountain Bike, a los que fui a saludar y recibir las inevitables cargadas por la “compra de montaña” del año pasado. Y charlando con dos de ellos, Gustavo y Julio, me hicieron la típica propuesta: “¿Por qué no te tirás de nuevo?”. A esta altura, mi señora ya se veía venir la clásica pregunta: “¿Me bancás que voy a dar una vuelta en bici?”. A mis hijos Matías y Facundo les gustó tanto la idea que se prendieron, así que elegimos bici y casco, mientras que Julio nos dio la charla previa con lo relativo a la seguridad en la bajada.
Viajes en dron: así se ve el estadio de Huracán
Nota publicada en la edición 516 de Weekend, septiembre de 2015. Si querés adquirir el ejemplar, pedíselo a tu canillita o llamá al Tel.: (011) 5985-4224. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.
01 de septiembre de 2015
Comentarios