Conocido como el Programa Manta Ray, el objetivo de los Estados Unidos es crear submarinos autónomos no tripulados que requieran muy poco mantenimiento o apoyo logístico durante largos despliegues para poder emplearlos en misiones a grandes profundidades. Con ese propósito la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) otorgó contratos a tres compañías que ayudarán a elaborar un diseño para un vehículo submarino no tripulado de larga duración: Lockheed Martin Advanced Technology Laboratories, Northrop Grumman Systems Corporation y Navatek, LLC. Una cuarta compañía, Metron, Inc., está trabajando en soluciones específicas para las técnicas de recolección de energía submarina que permitirán a los submarinos autónomos operar sin problemas en el fondo del mar.
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Si bien, al igual que los drones, requerirán de apoyo humano en tierra o portaaviones, DARPA espera que estos buques eventualmente se conviertan en la punta de lanza de los comandantes combatientes. "El programa Manta Ray tiene como objetivo aumentar la capacidad operativa en el mar mientras minimiza las interrupciones en las operaciones actuales al mantenerse independiente de los buques tripulados una vez desplegados", aseguró el comandante Kyle Woerner, gerente del programa para el proyecto Manta Ray en DARPA.
El programa Manta Ray está pensado también para la detección subacuática y clasificación de peligros y amenazas de contradetección, estudiar datos marítimos existentes para una navegación más eficiente y, entre otras cuestiones, mitigar la bioincrustación (ensuciamiento de tuberías por percebes o algas), corrosión y otra degradación durante largos despliegues.
Según el contrato de Lockheed Martin por U$S 12,3 millones, la fecha estimada de finalización del trabajo es enero de 2021. En cuanto al nombre del proyecto, proviene de la maqueta de un artista de uno de estos posibles submarinos, que se asemeja a una manta raya.
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