Luis Ventimiglia nos dejó físicamente de manera intempestiva e inesperada en las primeras horas del miércoles 4 de diciembre. El corazón dejó de latir y se llevó a un pescador que se había volcado desde hace varios años a la difusión de la actividad, compartiendo desinteresadamente sus informes con nuestra web en el último año y medio en el que permitió a muchísimos aficionados conocer decenas de pesqueros que recorría junto a un importante grupo de colaboradores.
Dorados: excepcional momento en Ramallo
Desde Chacabuco, en el corazón de la provincia de Buenos Aires, generó un grupo que con el tiempo se volvió un sello. Cocodrilo Fishing Team. Junto a algunos de ellos emprendió el desafío de hacer una tira radial semanal que llamó Peces y amigos, la voz de las lagunas, todo un símbolo de lo que pregonaba Luis, la camaradería y el amor por la familia, esos lazos inquebrantables que nos mostraba en cada nota con sus salidas junto a su hijo Enzo, y los nietos, Carmelo y Vicente. Supo hacer de guías y concesionarios de las lagunas amigos, personas que sufrieron mucho su partida y lo demostraron en emotivas despedidas a través de las redes sociales que se inundaron de imágenes del popular Luiggi.
Pejerreyes gareteando en Blanca Grande
Compartimos decenas de charlas tras cada salida y una pesca trunca que no pudimos concretar en La Brava. Fue un tiempo corto, pero en el que demostró su calidez de persona y sus ganas por seguir creciendo y compartiendo la actividad tanto familia como compañeros. Luis se fue ayer. Es imposible no imaginarlo con la caña en la mano, llegando al cielo y ya pensando en pescar en ese mar raro, lleno de nubes y dónde ya lo esperaban tantos amigos que se le adelantaron, como él hizo con nosotros. Gracias a Luis Ventimiglia por todo su aporte a nuestros lectores. Sin duda, una persona a la que extrañaremos.
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