En instalaciones del mítico Club de Pescadores de Buenos Aires se realizó una nueva edición de las 16 horas por parejas a la americana, un torneo que reúne a calificados aficionados a pescar en la modalidad caña de una mano con tabla. Divididos en cuatro categorías: mayores, damas, cadetes y senior, la competencia otorgaba su puntaje de acuerdo a la longitud de las piezas. Hasta 15 cm se sumaban 2 puntos, adicionando una unidad más cada 5 cm.
Cuando se habla de caña de una mano, no todos los pescadores saben de qué se trata. Pocos saben que es una especialidad que atrapa a miles de concursantes en todo el país y que tiene torneos donde los aficionados sacan chispas. En muchos de ellos, la clave es la cantidad, sin importar el tamaño, usándose pequeños anzuelos que son encarnados con lombriz colorada chica, en una técnica que no es para cualquiera, por el minúsculo tamaño y por la rapidez con que la realizan. En ciertos concursos se usan únicamente lisa o rayada, mientras que en otros los cebos son libres como en el caso de estas 16 horas, en los que la cantidad suma pero la implementación de la tabla pone otros condimentos en juego, ya que, como sabemos, a mayor tamaño, hay más puntos.
La pesca de concurso, y más la que observamos en las costas del Río de la Plata obliga a tener varios equipos armados, ser ágil en el encarne como en la extracción, contar con plomos de pesos y formatos distintos, como líneas que trabajen de diferente forma, siempre sin boya, a fondo, y en muchas ocasiones, con abundante actividad o momentos específicos, aparecen los famosos balancines o perchas, donde dobletear hace una gran diferencia.
Puntualmente a las 18 hs del sábado 18 arrancó la competencia con la participación de pescadores porteños y también bonaerenses, totalizando 27 parejas en el muelle. Una jornada difícil, un torneo duro, con momentos de agua muy parada y otros de una bajante sostenida. Además, un viento que se puso de costado que generaba que trabajen mal las líneas. Algunos encontraron la pesca con el aparato e hicieron la diferencia, sobresaliendo la dupla de Luis Raimundo y Sebastián Manzi quienes lograron 108 piezas y totalizaron 376 puntos al final de las 16 horas de pesca. Se trata de una pareja representante del Club Guazú que tras enfrentarse a un panorama bastante difícil lograron la victoria. Mauricio Raposo y Fernando Berretta ocuparon el segundo lugar con 114 piezas y 372 puntos, en una gran labor y luchando palmo a palmo por ganar la copa.
Tras un inicio de año con clásicos torneos de este tipo, la actividad para los seguidores de estas modalidades tendrá continuidad en Olivos, con la tradicional Copa Challenger “Roberto Batteria”, un concurso de 4 horas muy disputado cada año. También se acercan las 10 horas del Pejerrey Club de Quilmes, en este caso, de caña libre, concursos que dan vida a una apasionante técnica.
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