No hay mejores experiencias para un pescador que poder ver la presa tomar el señuelo o carnada. Esto ocurre con las tarariras del dique cordobés de Pichanas, donde se encuentran algunos de los ejemplares más peleadores de la especie.
Brótolas, estrellas de la noche marplatense
Con señuelos alargados entre 8 y 10 cm y moscas particulares con colores vivos y brillos, las tarariras picaron con fuerza y dieron muy buena pelea.
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