Friday 19 de April de 2024
NAUTICA | 19-02-2019 16:07

La importancia del guarda-hélice

Cuando practicamos algún deporte acuático, podemos entrar en contacto con las palas del motor. Un simple dispositivo puede ayudarnos a evitar accidentes.
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Ver funcionar una hélice debajo del agua nos da una idea de lo peligrosas que son las palas al girar. Algunas organizaciones enfatizan en la necesidad de legislar y obligar la instalación de guarda-hélices, al menos en determinadas circunstancias. Sobre esta cuestión, ¿qué es lo más razonable? Antes de responder, vamos a ponernos en una situación hipotética.

Estamos en un día de navegación por el Delta, con pleno sol y ganas de comenzar una actividad deportiva con amigos o en familia. Preparamos los esquíes o el inflable de remolque, cabo flotante y al agua, siempre con el respectivo chaleco salvavidas. Todo está en regla pero no tenemos en cuenta que, en muchos casos, el peligro no proviene del deporte, sino de la embarcación misma.

Como decíamos, el día es perfecto, con algo de viento y tránsito, que no deja quieta la embarcación ni por un momento. La persona que va a hacer la actividad está sentada a popa en la planchada. Yo, como patrón, doy la orden de tirarse al agua mientras el oleaje se refleja en la costa y se superpone a las olas que vienen de las otras embarcaciones que pasan. Salta al agua y una ola cruzada empieza a levantar la popa mientras la persona intenta tomar el inflable o acomodarse al manillar. En tan sólo un segundo, es probable que la embarcación se vaya encima de ella, mientras trato de acelerar para zafar de la situación.

El roce parece evidente y el bañista intenta alejarse como sea de las palas que giran y dejan tras de sí una estela de burbujas blancas. “¡Cuidado con el motor!”, gritamos todos los que estamos a bordo. Como responsable de la embarcación no debería haber autorizado el salto, sino que tendría que haber esperado al menos medio minuto, con el motor en punto muerto, hasta estar seguro de que el río estaba tranquilo y aguardar hasta que la persona en el agua se haya alejado lo suficiente. Situaciones como estas suelen acabar en tragedia, aunque tranquilamente se pueden evitar, sólo hay que tener en cuenta ciertas consideraciones.

0219_Por qué es importante el guarda-hélice

Protección y sentido común

El guarda-hélice está formado por un marco cilíndrico realizado en plástico, acero inoxidable o aluminio, que se encuentra fijado en la parte inferior de la pata del motor fuera de borda o dentro-fuera. Está diseñado para canalizar el agua propulsada por la hélice, a la vez que protege sus laterales y su parte posterior mediante una rejilla hecha para ser lo más hidrodinámica posible.

En general, los aficionados al buceo o los deportes náuticos piden que las hélices vayan cubiertas con este dispositivo o que se utilicen embarcaciones con otro sistema de propulsión. A su vez, los amantes de la náutica se niegan a emplearlos ya que producen importantes pérdidas de rendimiento. Mientras tanto, los bañistas exigen zonas protegidas por redes, que a su vez son objeto de críticas por los náuticos que casi no tienen zonas para desembarcar en la playa.

Más allá de las diferentes posturas, básicamente se trata de un asunto de educación y sentido común. La instalación del guarda-hélice sólo es posible en algunos motores de pequeña potencia, que en contrapartida genera un mayor gasto de combustible. Lo recomendable sería utilizarlo en embarcaciones que se dedican a las actividades deportivas como esquí, buceo o remolque de inflables.

Además, existen otras alternativas de propulsión, como motores con turbinas, que no conllevan ningún peligro al no existir una hélice por fuera del barco. Es una solución factible y que se adapta a todo tipo de potencias.

En los motores fuera de borda de pocos caballos, utilizados para las embarcaciones auxiliares que se acercan necesariamente hasta la playa, el montaje de un guarda-hélice no tendría una repercusión negativa en la navegación, ya que la pérdida de rendimiento en este tipo de motores no es muy significativa, además de que permite proteger la hélice de impactos contra el fondo mientras se recorre la costa.

0219_Por qué es importante el guarda-hélice

En líneas generales, se trata de un asunto de seguridad, cuyo mejor plan es la divulgación de las normas, la educación y la aplicación del sentido común, para que los que estén al mando de las embarcaciones sepan cómo actuar en situaciones que requieren de atención extrema debido a la cercanía de personas con la zona de propulsión. A su vez, es inadmisible que una embarcación motorizada pasee por una zona reservada para bañistas. Se deberían reforzar las sanciones para quienes las invadan, hay que castigar con firmeza a aquellos que no guarden el espacio de respeto legislado alrededor de una boya o zona de baño. Con educación y normas claras, todos podemos disfrutar sin tener que poner en riesgo la integridad física de nadie.

 

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Martín D'Elía

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