Derrotero náutico: cómo cruzar a Colonia

Cuando se realiza la organización y el armado de una travesía, se requiere la colaboración de todos sus participantes. Esto significa que previamente deben estar informados acerca de en qué consiste el periplo. Lo esencial es la camaradería entre todos los miembros, pues la necesidad o requerimiento de una embarcación –en caso de urgencia– puede ser luego el mismo que el de otra.

En principio, para realizar una travesía es de primordial importancia contar con un equipo de radio VHF y la embarcación en óptimo estado en su totalidad. Ello implica casco, cubierta, motor y sistema eléctrico, independientemente de tener todos los elementos que componen el equipamiento obligatorio de seguridad y la documentación.
Para realizar una navegación fuera del país debe confeccionarse el formulario de ROL y realizarse el trámite ante Prefectura Naval Argentina. Si bien Prefectura es un ente nacional, se recomienda efectuarlo en la dependencia donde corresponda a la guarda de la embarcación. 

Tiempos y otras cuestiones

En el caso de que el lugar de guarda sea un domicilio particular fuera de jurisdicción, se toma como referencia la localidad de la bajada que se utilizará para la embarcación. Para realizar el ROL deben estar todos los integrantes de la travesía presentes. El trámite puede efectuarse con un máximo de 24 horas de anterioridad. Sin embargo, hay un inconveniente: migraciones debe realizarse con un máximo de 2 horas antes de zarpar. Algunas dependencias de Prefectura tienen la posibilidad de hacer migraciones allí mismo y otras no. Esto implica que se deberá ir a Migraciones en caso de que correspondiera.

Con todos los trámites terminados, fijamos punto de encuentro geográfico, que en este caso por ser derrota a Colonia (Uruguay), determinamos la intersección entre el Canal de Vinculación y el río Luján. La hora designada: 10 AM. Por supuesto, 15 días antes todos los participantes ya habían recibido la información correspondiente al armado. El cruce a Colonia por la ruta establecida en el mapa adjunto es de 32 millas náuticas. La velocidad promedio, 16 nudos. Pero siempre se está sujeto a las inclemencias del tiempo y del río. Generalmente, si se aplica la ecuación del tiempo, el resultado daría dos horas, lo que no es así. En este caso hemos demorado cinco horas en llegar, producto del oleaje provocado por el viento. Fue una navegación muy segura, pero a baja velocidad. 
Para prever imponderables, debe llevarse siempre combustible de reserva. Y cada capitán debe conocer previamente el consumo de su motor y la autonomía de la embarcación que comanda. Cuando en la travesía participan muchas embarcaciones (14 en este caso), el guía solicita a las mayores ubicarse al final y a las más pequeñas detrás del él. De esta forma, no se pierde visión hacia popa. No obstante, cuando se navega con oleaje el cabeceo ocasiona pérdida de visibilidad por momentos. Pero siempre la última embarcación, que es la que cierra la travesía, reporta al guía el estado de la caravana. Y viceversa el guía cuando pregunta.

Derrotero

Salimos por el Canal Costanero respetando el boyado lateral y luego a la altura del Aeroparque Jorge Newbery comenzamos la caída a babor con proa al Pilote 7 (señal especial amarilla) para comenzar el cruce del Canal Mitre entre su refulado por el par de boyas del Km 25,200. Ese rumbo conduce a la enfilación de las dos balizas alineadas de aguas seguras: UNEN B y UNEN A. Por una cuestión de mayor profundidad, la ruta a Colonia es trazada por el Sur de la isla San Gabriel y cruza al canal del Paso del Farallón por el par de boyas de Km 60,1. La entrada al Puerto deportivo de Colonia sólo tiene baliza roja sobre el extremo de su escollera de piedras, por lo que debe dejarse por estribor a su ingreso.

Dentro del Puerto de Colonia no se puede fondear. Su sistema de atraque es mediante un boyarín sujeto a un muerto, de proa o popa al muelle, depende esto de la embarcación que cada uno tenga, o al borneo si se desea o si no hay lugar disponible en muelle. Colonia no hace reservas previas de amarras.
Ni bien se ingresa a puerto, el primero en amarrar es el guía quien, con un handie, va dando las instrucciones al resto de las embarcaciones para ayudar al amarre. Es muy importante que todas las embarcaciones ingresen con defensas colocadas sobre ambas bandas y un mosquetón grande para enganchar el arganeo del boyarín ciego de amarre. El puerto cuenta con servicio de bote, muy práctico para ayuda, sobre todo al enganche del boyarín.

Ya en Colonia

El primer trámite a realizar allí es la presentación del ROL de llegada en el puesto de Prefectura Naval que se encuentra en el muelle. En ese instante debe dejarse la segunda copia del ROL. Luego, dirigirse a Hidrografía para asentar la embarcación y solicitar, si se desea, conexión a energía eléctrica y servicio de agua potable. Recordar que el puerto cuenta con tomas de 16 y 32 amperes. Para realizar migraciones, la oficina encargada se encuentra dentro de la terminal de Buquebus y atiende de 8 a 18. El trámite es personal y debe dejarse la tercera copia del ROL. Migraciones hará simultáneamente la entrada y salida del país para no estar volviendo el domingo a realizar el trámite. Luego, con el libre de deuda de Hidrografía hay que dirigirse al puesto de Prefectura en el puerto deportivo para retirar el ROL de salida. Al regreso a Buenos Aires se entrega la cuarta copia del ROL y se cierra, así, el ciclo de formularios.
Colonia es un destino turístico muy lindo para pasar un fin de semana. Poder hacerlo con embarcación propia es extraordinario. La navegación en travesía otorga mayor conocimiento y seguridad. Y, ante un imponderable, todas las demás estarán a disposición de quien lo precise, por eso recomendamos este tipo de travesías.