El Telescopio Espacial Hubble capturó una impresionante imagen de una galaxia que está ubicada a unos 600.000.000 de años luz, más precisamente en la constelación de Géminis, que alberga a una gigantesca supernova, según informó la NASA a través de un comunicado publicado en sus redes oficiales.
Bautizada con el nombre de SN 2022aajn, se trata de una supernova de tipo Ia, que resulta de la explosión del núcleo de una estrella muerta. Las supernovas de este tipo ayudan a los astrónomos a medir la distancia a galaxias lejanas. Esto es posible debido a que las supernovas de este tipo poseen la misma luminosidad intrínseca: no importa cuán brillantes parezcan desde la Tierra, a la vez que también emiten la misma cantidad de luz que otras supernovas de tipo Ia.
Supernova gigante: herramienta clave
Además, la SN 2022aajn es una herramienta clave para medir distancias cósmicas, ya que tiene una luminosidad intrínseca constante, por lo que, al comparar su brillo observado desde la Tierra con su brillo conocido, los astrónomos pudieron establecer, con absoluta precisión, la distancia a la supernova y a la galaxia que la alberga.
Sin embargo, medir estas distancias no es tan simple debido a la presencia de polvo cósmico, ya que cuanto más lejos se encuentre esta nueva supernova, mucho más tenue y rojiza parece, mientras que el polvo también puede alterar su apariencia, lo que introduce complicaciones en las mediciones astronómicas que los científicos buscan superar.
A partir de este valioso hallazgo astronómico, el Hubble estudiará un total de 100 supernovas de tipo Ia en siete bandas de longitud de onda, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo cercano. Al analizar el brillo de las supernovas en distintas longitudes de onda, los investigadores pueden separar los efectos del polvo de los factores relacionados con la distancia, lo que les permitirá obtener mediciones mucho más precisas de galaxias que se encuentren ubicadas a millones de años luz, mejorando de esta manera, la comprensión del universo distante.
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