Friday 29 de March de 2024
INFORMATIVO | 20-10-2017 12:57

Cómo serán las casas rodantes del futuro

La casa eléctrica rodante del futuro será libre de emisiones y ruido, llevará células solares sobre su carrocería y se manejará mediante apps. Galería de imágenes.
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Una partida temprana encendiendo el motor diesel, cuyo humo se expande en el camping densamente poblado hasta el vecino que aún está desayunando frente a su casa rodante. Esta escena, que puede producir enojo en medio del viaje de vacaciones, probablemente no se repita más en un futuro no tan lejano.

En el Caravan Salon de la ciudad alemana de Dusseldorf se presenta como novedad mundial el prototipo “e.home”, de la marca Dethleffs, la inventora de la casa rodante en 1931. Se trata de una electro-caravana, libre de ruidos y emisiones de su motor de 80

kilowatt, equipado con folios solares sobre su carrocería y de manejo digital de todas las funciones mediante una app.

Es claro que debido a la gran autonomía demandada por los viajeros de las casas rodantes no es aún la solución perfecta. Pero marca tendencia, también a la luz del debate actual sobre las emisiones de los motores diesel, presentes en casi todos los modelos de caravanas.

Materiales livianos, mayor conectividad con smartphone y laptop, más seguridad mediante la incorporación de airgabs y asistentes de conducción y lujo exorbitante para los que se lo pueden costear. Estos son algunas de las otras líneas de desarrollo que se aprecian en la mayor feria del mundo de casas rodantes.

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Los 600 expositores internacionales exhiben hasta el 3 de septiembre más de 2100 vehículos. Los organizadores esperan sumar más de 200 000 visitantes. El aparcamiento del predio ferial se convierte durante el tiempo de la exposición en el mayor camping temporario de Europa, ya que son muchos los visitantes que llegan de lejos a bordo de su

propia casa rodante.

El rubro de las caravanas está en crecimiento continuo, tanto en el segmento de los vehículos que se enganchan al auto como en las casas rodantes autónomas. Los precios varían de las mini-caravanas de menos de 10 000 euros a los transatlánticos de las rutas que valen bastante más de un millón de euros.

El fabricante esloveno Adria ofrece por ejemplo la posibilidad de acampar con vista libre al cielo nocturno: su caravana ”Adria-Action”, que se cotiza a partir de los 16 000 euros, está

equipada con entre dos y cuatro literas y ofrece una enorme ventana panorámica y como opcional, una parrilla adosada externamente al vehículo. Es un producto destinado a público más joven y con sus 1300 kilogramos claramente un peso liviano de la categoría.

Pero más liviano aún es la caravana “Coco” de Dethleffs. Con 4,25 metros de longitud sólo pesa 638 kilogramos, con el consecuente ahorro de combustible.  Hace pocos años se las consideraba una antigualla, hoy volvieron a ganar prestigio. Las tasas de crecimiento de las ventas alcanzan este año los dos dígitos.

Volkswagen presenta su prototipo California XXL, basado en una reelaboración de la van utilitaria Crafter. Se trata de traspasar a un mayor tamaño la conversión experimentada con el California a partir del Bulli.

El modelo opuesto, en cuanto a opulencia y lujo, es el Signature 2000, realizado por Variomobil sobre base Mercedes. Una sala de estar exquisita con bar, luz regulable por dimmer en el dormitorio, numerosos asistentes de conducción electrónicos. Y un precio acorde: al menos 750 000 euros. Pero los hay aún más caros. Como el Performance, del fabricante alemán Volkner. Tiene 12 metros de longitud, cuesta unos 1,5 millones de euros.

Ante las críticas de las aseguradoras por la falta de airbags, frenos débiles y la carencia de asistentes de conducción en las caravanas hay quienes reaccionaron subsanando esos déficits. Niesmann+Bischoff presenta su modelo Flair con un paquete de innovaciones de seguridad que fueron testeadas en simulacros de choque. El precio de la

seguridad: el Flair cuesta más de 200 000 euros. Pero ese monto incluye también un equipamiento lujoso en la amplia cabina y una interesante autonomía.

Eso es lo que no puede ofrecer aún el e.home. Por ahora tiene una autonomía limitada a 200 kilómetros. Le harán falta unos años para desarrollar mayor competitividad en este aspecto. También tendrá que esperar que se amplíen las estaciones de recarga para poder prever una colocación masiva en el mercado. El peso es otro factor. Los vehículos eléctricos pesan en promedio varios centenares de kilogramos más que similares de combustión interna. El jefe de marketing del fabricante Dethleffs, Helge Vester, apuesta al futuro. ”Va a tomar aún unos años seguramente, pero queremos estar preparados

para cuando lleguen a imponerse las caravanas eléctricas.”

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Andy Meek

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