El viaje: Con la invitación de su propietario, decidimos preparar todo lo correspondiente para esta salida, en busca de los flechas de plata.
Desde Capital Federal, tomando autopista acceso oeste, llegando a ruta 7 que lleva hasta Lujan, para emprender allí camino en la ruta 5 hasta Carlos Casares, para desviar por ruta 50 que nos dirige (luego de unos 48 km), hasta la entrada de Cnel. Martínez de Hoz, finalmente tomamos la ruta 70 y a unos 7 km damos con el espejo.
En el lugar nos espera Luis Muzzo, para ponernos al tanto de cómo se encontraba este excelente espejo para dar paso a este relevamiento.
Equipos: utilizamos cañas de 4,30 mts, reel frontal con multifilamento del 0,18, líneas de tres boyas en diferentes gamas de colores, las cuales todas rindieron muy bien, anzuelos N° 1 y 1/0. Se pueden utilizar líneas fijas o con modalidad de trampa en su misma madre. Carnada; Mojarras adquiridas en el mismo pesquero abonando un canon.
Las corvinas presentes en el río Quequén
La pesca: Con las embarcaciones en el agua, comenzamos a navegar rumbo oeste para hacer nuestros primeros lances. Optamos por hacer una pesca anclada en un primer momento, para luego probar con un garete.
Con los aparejos en el agua y las brazoladas a unos 40 y 90 cm. los primeros piques no se demoraron, obteniendo piezas de 28 a 35cm, las cuales en el momento del pique tomaban nuestro sebo con total voracidad.
Luego de una hora decidimos movernos más a la costa y buscar los bajos donde moría el viento (en esta oportunidad fue la parte oeste), la cual por experiencia me decía de que allí iba a encontrar los grandes matungos que ofrece este espejo. En el lugar dimos con un gran juncal y con una profundidad de un metro de agua aproximadamente; levantamos las brazoladas a unos 10 y 40cm, encarnamos con dos mojarras tentando al pez más grande. Así fue que no se demoró cuando obtuve la corrida en la segunda boya marcando un flecha de 48 cm. Muy robusto y combativo. Luego de varios lances, sorprendieron los portes de ejemplares que superaron los 50 cm en su mayoría entre los 800 grs y el 1,200 kgs.
Otoño en playas y muelle de Villa Gesell
El ecosistema:
Con una cubeta de 700 has de agua salada, una profundidad máxima de 2,50 mts, que se abastece con vertiente natural, agua de lluvias y desbordes de campos circundantes; nos brinda una hermosa variedad avícola y ofrece una costa amplia para realizar otra modalidad de pesca.
A puro pejerrey, en el inicio del otoño
Es importante destacar que la única especie de peces que se encuentra en esta laguna es la de pejerrey.
“Pesquero 313”: Ofrece 4 botes disponibles en el lugar; bajada de embarcaciones y de kayaks; venta de carnada viva y lugar para acampar.
No posee proveeduría, ni servicio de luz eléctrica.
La cuota de piezas permitidas por pescador, y por caña, es de 30 ejemplares mayores a 25 cm.
Contactos:
(02355) 15-482780 (Muzzo Luis)
(02355) 15-519097 (Munguía Jorge)
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