En España un museo recopila los juegos que hicieron felices a niños de todas las épocas

En la ciudad española de Aranda de Duero, Burgos, existe un espacio que rescata las actividades lúdicas de las infancias de todo el mundo: el Museo de Juegos Tradicionales Asociación Cultural La Tanguilla. Recordándonos cuando éramos chicos, un pizarrón da la bienvenida al lugar que recopila esos elementos que marcaron la actividad lúdica de miles de chicos en distintas épocas. Particularmente, en la tanguilla que le da nombre priman la habilidad y la puntería: consiste en derribar un objeto delgado y alto (la tanguilla) con tejos.
En un primer piso en pleno centro de la ciudad, puesta con mucho cariño y esmero, está la exhibición permanente de una amplia variedad de juegos o deportes tradicionales, así como de juguetes de época. El visitante, después de conocer en un audiovisual algunos de la diversiones tradicionales de Europa, inicia el recorrido contemplando algunos elementos elaborados artesanalmente por los niños de mediados del siglo pasado, como silbatos, carracas, tirachinas, espadas, canicas o sonajeros, en un recorrido nostálgico para el visitante. 

La sala infantil se completa con juegos de mesa, incluyendo barajas de todo tipo; una variadísima colección de peonzas de los cinco continentes; figuras de indios y vaqueros o de soldados en formación, perinolas, cocinitas, recortables, escopetas de corcho, arcos y flechas, cacharritos, rompecabezas, muñecas y mucho más. Los deportes de invierno, con sus patines de cuchillas y los trineos, sirven de transición del mundo de los niños al de los adultos: de lanzamiento de fuerza o de puntería, como la barra o la tanguilla; los pastoriles de siempre, como la monterilla o los zancos; de mazo y bola, como la chueca, el hurling irlandés, el cróquet o el cricket; los bolos, con representación de modalidades francesas y portuguesas; de bolas o bochas; deportes tradicionales italianos, franceses, suecos, portugueses, daneses o finlandeses completan este recorrido para finalizar con un espacio dedicado íntegramente a lo usado en Castilla y León con más de 20 modalidades de bolos, la rana, la calva y la chana.

Juegos de todo el mundo

Desde 2013 el museo está abierto al público y allí nos recibe Carlos de la Villa, presidente de la Asociación Cultural que se dedica a la promoción y conservación de los juegos tradicionales y populares. Comenzaron sin dinero pero con mucha imaginación: "Somos una asociación con 30 años de vida trabajando por los juegos populares. Tenemos muchos deportes, juegos y juguetes de todo el mundo, unos 200. Este espacio tiene difetenes áreas según lo que se exhibe. En la de niños está representada la cultura de Asia, Sudamérica y Norteamérica. Son los mismos juegos milenarios, tienen el mismo origen, pero una expresión diferente. Después están los juegos típicos de nuestra cultura, hechos con huesos, canicas, o papel en desudo como las cometas. Hacíamos los juguetes con elementos de reciclaje. También hay un sapo colombiano (hecho con un barril), o tabas de los gauchos de Argentina, Uruguay y Brasil", explica durante la recorrida. 

Se encuentra en Plaza Mayor, 13, Aranda de Duero, y el acceso al espacio tiene un ticket de entrada de 4 euros para los adultos. Abre los jueves de 11 a 14 y de 16:30 a 19:30; los viernes de 16 a 19; los sábados de 09:45 a 14 y de 15:30 a 19, y los domingos y festivos de 11 a 14. También hay visitas guiadas para grupos fuera de estos horarios llamando al 00 34 617988143.