El casco de pico del Ejército Argentino y la influencia prusiana

Desde principios del siglo XX el Ejército Argentino estuvo influenciado por la moda prusiana, llegando a inspirar así los modelos de los uniformes, el armamento e incluso la técnica y la doctrina de las escuelas militares.

Fue así que en el año 1910, al momento de adoptar un casco de acero para dotar al Ejército Argentino, se optó por uno similar al famoso casco Pickelhaube Alemán Mod. 1895, el cual fue instruido a través del Reglamento de Uniformes 1909/1911 y utilizado hasta el año 1924; existiendo tres modelos, el de Tropa, el de Oficiales y el de General.

En cuanto a sus características técnicas, diremos que estos cascos fueron construidos totalmente en acero negro con un acabado brillante. Al observarlo veremos por un lado, que en la parte de la frente y en relieve se encuentra ubicado el Escudo Nacional realizado totalmente en bronce y que medía 12 cm de alto y 11,4 de ancho, asimismo, desde el caparazón divisaremos como se cosieron las diferentes tres viseras que tiene, por un lado la delantera de 4 cm de largo que fue realizada en forma redondeada y con un borde de bronce, la de los laterales que median 3,8 cm y que eran cuadrangulares y finalmente la posterior de 4,3 cm.

A los costados del casco encontraremos por un lado sujetado el barbijo, el cual era de cuero negro de 2 cm de ancho con una doble hebilla corrediza al frente y por la escarapela, que tenía 5,5 cm de diámetro aproximadamente. Esta escarapela tenía una característica particular, que era que el círculo azul celeste del interior debía ser lo suficientemente grande para aparecer visible aun cuando el barbijo estuviese arriba.

Luego en la parte de arriba del casco veremos la famosa punta de bronce de 6 cm de alto, la cual estaba sujeta con un tornillo que permitía sacarla y ponerla. A su vez, dicha punta estaba sujeta a una base también de bronce que se encontraba asegurada con cuatro botones dorados de 8 cm de diámetro y 2,5 cm de altura. Asimismo, en la parte superior veremos los agujeros de ventilación y un listón metálico posterior de 1,4 cm de ancho.

A diferencia del casco de tropa, el de oficiales tenía la base de la punta asegurada a la superficie del caso a través de 4 estrellas doradas y el cuello de la punta estaba adornado con un relieve en forma de cadenas. La punta de bronce media 7 cm de largo y el barbijo se caracterizaba por tener una carrillera de escamadas doradas por encima del cuero.

Los cascos de los oficiales generales se caracterizaron por llevar la base de la punta realizada en forma de cruz griega y la superficie de la punta presentaba seis aristas, entre las cuales se encontraban cinco superficies cóncavas.

Como dato de color, les puedo decir que Argentina, por aquellos tiempos, también fabrico sus propios cascos durante el periodo de la I Guerra Mundial en el Arsenal de Guerra de la Nación, estos cascos se caracterizaron por estar estampados con la letra AG en su interior.  

at Laura Trípodi