Saturday 20 de April de 2024
PESCA | 20-09-2018 07:55

6 costas a puro pejerrey

Con la intención de pescar desde la orilla, salimos a recorrer algunos de los pesqueros más interesantes que tiene para ofrecer la provincia de Buenos Aires. El flecha de plata es el gran protagonista, pero también hay una excelente variada de piel para disfrutar.
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Comienza un mes con temperaturas más aceptables y atrás quedan las continuas heladas en distintos ámbitos de la provincia de Buenos Aires. Con estas condiciones, no nos pudimos resistir a una nueva recorrida por algunos lugares notables para poder realizar salidas bien costeras y en familia.

Laguna de Monte

Nos estamos adentrando al comienzo de la veda, en la que podemos practicar la pesca de los flechas de plata los fines de semana y feriados. Esto nos llevó a recorrer este fantástico ambiente muy cercano a Capital Federal, que además posee un lindo pueblo con diferentes atractivos turísticos para la familia.

Junto a Daniel Halvide comenzamos a practicar la modalidad de flote, en esta ocasión en uno de los sectores de la costanera, cerca de la oficina de la Dirección de Turismo. Pusimos mano al armado de nuestros equipos con lances cortos y acompañamos las líneas con la suave correntada.

Los piques no se lograron de inmediato, lo que nos hizo probar diferentes profundidades en las brazoladas de nuestros aparejos; luego de unos 30 minutos aproximados de espera, dimos con el primer flecha que tomó el de Daniel y realizó llevadas suaves hasta que se concretó el pique. Al momento de izarlo, nos encontramos con un pejerrey muy robusto, de 33 cm. Sin demora alguna volvimos con los aparejos al agua; de hecho veíamos corridas en superficie entreveradas con juveniles.

Con el correr de las horas, y luego de comprobar favorablemente este lugar, retornamos al muelle del Club de Pesca para revalidar la calidad de las carpas que ofrece el ámbito. Sus piques son llevadas suaves y remisas, lo que nos obliga a estar muy atentos a cada movimiento en el aparejo. No apurar la captura y dejar que el pez lleve con firmeza el cebo es una de las claves al momento de concretar. La modalidad fue con línea de flote a una profundidad aproximada de 80 cm. Los portes fueron de todos los tamaños, aunque predominaron piezas mayores a los cuatro kilos, muy sanos y bien alimentados.

También encontramos otras especies como dientudos, bagres, sabalitos y viejas de agua. Además, se augura una temporada muy prometedora de tarariras.

Arroyo San Miguel

En las inmediaciones de la Ruta Provincial 41 nos encontramos con uno de los brazos del río Salado, que irrumpe en la laguna La Boca. Ingresamos a ella y recorrimos el río para comprobar cuán activos se encontraban los pejerreyes. La mañana estaba muy fría y ventosa, por lo cual decidimos iniciar la pesca en una de las curvas que su curso ofrece.

Comenzamos con lances cortos y muy pegados a la costa, al estar el agua tan movida teníamos que colocar la vista bien fina y pescar casi al tacto. Los pejerreyes no se regalaban fácilmente, lo que nos llevó a probar diferentes profundidades en las brazoladas; los mejores resultados se dieron a los 40 cm. Mientras el sol entibiaba el agua, Esteban Toffani concretó la primera flecha de medida, lo que le dio otro color a la jornada. Mi turno llegó con otro pejerrey, en esta ocasión fuera de medida, por lo que lo devolví a su hábitat.

La pesca se fue poniendo más que entretenida a medida que lográbamos otros piques, como dientudos y bagres. Lejos de conformarnos, fuimos en busca de alternativas cambiando de lugar en los distintos remansos y curvas que el canal ofrece, lo que nos permitió sacar pejerreyes de medida, más alguna sorpresa que rondó los 35 cm.

En los últimos tiritos nos pegamos bien a la desembocadura de la laguna, en donde encontramos una buena pasada de agua y agraciados remansos. La pesca fue más intensa por la comida que proveía el ámbito, lo que se reflejó en nuestros aparejos de flote con piezas y hasta dobletes de diferentes portes.

En pocas líneas, la jornada fue todo un éxito, pudimos disfrutar en familia de una salida más que agradable.

Laguna de Chascomús

Está ubicada a unos 120 kilómetros de Capital Federal por Autovía 2, a la vera de la ciudad y a unos 280 kilómetros de Mar del Plata. Tiene una gran cubeta de más de 3.000 hectáreas y una profundidad media de dos metros y un máximo de 3,50 metros.

Recorrimos parte de su costa para realizar los primeros intentos. Esteban Toffani, nuestro guía de esta jornada, nos comentó cómo se venía dando el pique en los diferentes puntos costeros. Los primeros lances los íbamos a realizar en la zona del cementerio, rodeada de  un amplio murallón. Serían cerca de la costa y encarnando con mojarra viva, a la espera de los tan anhelados flechas de plata.

Con una suave brisa que oxigenaba el agua, Esteban arrancó con una corrida firme en el aparejo que finalizó con un pejerrey que superó los 35 cm. Los piques fueron esporádicos y alternados con grandes dientudos.

Con estos buenos resultados en nuestro haber, seguimos recorriendo hasta llegar a la zona sur de la laguna, cercana al camping del Automóvil Club. En este sector de barrancas lanzamos los aparejos al agua y esperamos; luego de varios minutos sin respuestas, vi en una de mis boyas una llevada muy sutil pero firme. Concreto el pique con una pieza bien robusta, que rondó los 30 cm. Tuvimos varias respuestas más con ejemplares de entre los 25 y los 38 cm; además de varios juveniles que indican lo bien poblado que se encuentra este espejo.

Otros lugares para tener en cuenta son la compuerta, las escalinatas y la zona del castillo, los dos últimos con amplios claros de juncales en donde podemos encontrar, entre otras especies, bagres, carpas y, en cuanto levante un poquito más la temperatura, tarariras de buen porte.

Laguna Altos Verdes

Siguiendo con nuestro camino a otro de los espejos rendidores en el partido de Castelli, nos desviamos de Buenos Aires 220 kilómetros (los últimos 17 por camino de tierra) y dimos con esta laguna que hoy tiene algo más de 1.200 hectáreas, con una profundidad media de 2,50 metros con fondo de barro, pero en el que predomina la tosca. Con costas amplias para el acampe y ciertos sectores de barrancas, nos decantamos por el margen derecho del camping y nos ubicamos en una de las barrancas bajas, en donde vadearíamos los diferentes juncales que hay.

Antes de ingresar al agua me puse los waders y comencé a probar con línea de flote cerca de la pared de juncos. Esta modalidad me daba la ventaja de poder llegar y colocar mi aparejo en ciertos lugarcitos donde se encontraba comiendo el pejerrey, refugiado de las bajas temperaturas.

Los piques fueron inmediatos, con llevadas constantes y firmes. Lo aconsejable es dejarlo comer bien y no apresurar a concretar el pique, de lo contrario perderemos la pieza.

Los pejerreyes van de todos los tamaños, aunque predominan los de 30 cm. Se pueden utilizar dos modalidades: línea paternóster o de flote, ambas funcionan muy bien. Los flechas comen en una profundidad de 20 a 70 cm, entremezclados con buenos ejemplares de bagres y dientudos. Otras especies que predominan son las carpas, las tarariras, y ya comenzaron a observarse grandes corridas entre los juncos de lisas de muy buenos portes. Se augura una prometedora temporada.

Laguna La Boca

Desde Capital Federal recorrimos 197 kilómetros por la Autovía 2 hasta el Km 179,5, doblamos a la derecha y transitamos 16 km más por la RN 41 hasta llegar a un camino de tierra consolidado, antes de cruzar el arroyo San Miguel. Tomamos a la izquierda y desde allí dos kilómetros en línea recta hasta que nos topamos con la entrada del club.

Una vez dentro, fuimos hacia la margen derecha del pesquero. Debido a que el fuerte viento nos daba de costado, nos vimos obligados a armar líneas paternóster con plomos adecuados para nuestras cañas. Los lances los realizamos entre 15 y 20 metros, de manera continua con las cañas en mano para poder divisar y concretar los piques.

El primero llegó en el aparejo de Esteban Toffani, cuando pudimos divisar cómo se deslizaba la boya paternóster con total rapidez hacia nuestro margen izquierdo. El pique se concretó favorablemente con un ejemplar que rondó los 40 cm.

El viento se intensificaba cada vez más, no nos daba ninguna ventaja, por lo que teníamos que estar muy atentos. Los piques fueron esporádicos, con ejemplares muy parejos de 35 a 40 cm. También pudimos sacar otras especies como dientudos, bagres, carpas y tarariras. Es una laguna ideal para acampar y disfrutar en familia de la pesca deportiva.

Laguna Las Barrancas

Un ámbito entre grandes barrancas y magnánimos claros de juncos emergentes. Recorrimos 170 kilómetros por Autovía 2 desde Capital Federal para poder dar con los escurridizos flechas de plata. Previamente nos proveímos de mojarras en el puesto de carnadas El Repollo, de la Autovía 2, Km 113.

Durante el camino, Esteban Toffani, Tomás y Roberto Linch nos pusieron a tono sobre cómo estaba en la actualidad el pique en este ámbito. Cargamos el equipo de mate y partimos hacia el espejo. Una vez ubicados en Lezama, en una conocida estación de servicio giramos a la derecha y tomamos la Ruta Provincial 57. A los 10 km nos encontramos con un cartel indicador a mano derecha y desde allí recorrimos otros 10 km más por camino de tierra hasta llegar al pesquero.

Apenas entramos, Andrés Arroupe nos dio la bienvenida. Sin demora nos dirigimos a pescar sobre la margen derecha del pesquero, que lo recorrimos vadeándolo hasta casi el puente La Orqueta.

Con las líneas en el agua y atentos a las boyas, los piques comenzaron con lindas llevadas que se concretaron con ejemplares que superaron la medida. Como la jornada se estaba poniendo linda, con Esteban decidimos corrernos a otro claro de juncos, donde divisamos varias corridas. Los aparejos cayeron al agua y los piques no se hicieron esperar: pejerreyes que superaron los 40 cm. Todos tomaron las carnadas de las brazoladas a 30 cm de profundidad. Los piques fueron unos tras otro.

La jornada se coronó con ejemplares muy robustos y parejos en su mayoría. También contamos con una aceptable variada de dientudos, bagres, carpas y tarariras.Además, ya casi están las primeras lisas. Cuando la temperatura empiece a subir, este ámbito se va a poner más que interesante.

Los equipos

Para el pejerrey se utilizaron cañas de 4,20 m, reeles frontales con multifilamento del 0,14, anzuelos N° 1/0, líneas de tres boyas en diferentes gamas de colores y paternóster con tres anzuelos. Para la pesca de carpas: líneas barranquín con nudo corredizo o líneas de dos boyas con brazoladas de 80 cm de profundidad; anzuelos N°4 y 3/0, pueden ser con paleta o con ojal; cañas de 4 a 5,70 m, y micro reel con multifilamento del 0/4. La carnada más rendidora fue la masa dulce. Otra opción interesante fue la masa picante.

Nota completa en Revista Weekend del mes Septiembre 2018 (edicion 552)

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Marcelo Ferro

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