Borderless Art, el primer museo digital a escala real de Tokio, acaba de abrir sus puertas recientemente y ya se ha convertido en un verdadero éxito, atrayendo a un gran número de personas hasta el complejo Palette Town, en la isla de Odaiba.
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Su exposición permanente se llama “MORI Building DIGITAL ART MUSEUM teamLab Borderless” y cuenta con un total de 520 ordenadores y 470 proyectores repartidos en nada más que 10.000 m².
En su interior se encuentran espacios tridimensionales, con un sinfín de luces, sonidos y efectos ópticos que hipnotizan al visitante y lo invitan a recorrer de manera improvisada cada una de las cinco plantas.
Una cascada que discurre por la pared de una de las salas, un bosque de lámparas, el oleaje del mar, un arrozal, un viaje por el espacio o, incluso, tomarte un té mientras un montón de flores caen sobre tu taza; son algunas de las experiencias que se pueden vivir en el museo.
Detrás de este proyecto están el colectivo artístico teamLab, y el promotor urbano MORI Building, que han utilizado la tecnología digital para desafiar los sentidos y marcar un punto de inflexión en la historia del arte.
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