Thursday 18 de April de 2024
TURISMO | 01-02-2018 14:17

Rangún, la metrópoli de Myanmar, viaja rápidamente al futuro

En Birmania la modernización avanza imparable pero las tradiciones se mantienen. Una ciudad para descubrir. Galería de imágenes.
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Cuando cae la noche en Rangún, los letreros de neón se

iluminan y las ventanas de los rascacielos recién construidos brillan

en el horizonte oscuro. También Buda se ha adaptado a los tiempos

nuevos y brilla en varios lugares como estatua con una aureola

psicodélica multicolor de diodos luminosos, casi como si se tratara

de un dios de la discoteca.

Rangún, la ciudad más grande de Myanmar, la antigua Birmania, se va

pareciendo cada vez más a otras metrópolis asiáticas. Es cierto que

aún no es otra Bangkok ni mucho menos otra Shanghai o Singapur, pero

la tendencia apunta claramente hacia adelante.

De día, el aspecto de la ciudad es algo diferente. Entonces, un paseo

por la antigua capital birmana permite ver entre los edificios nuevos

mansiones coloniales británicas, deshabitadas y cubiertas por

vegetación tropical. En algunos lugares también pueden encontrarse

edificios de viviendas notablemente urbanas de los años 50 y 60, una

época de auge en el país recién independizado.

Y en las calles se siguen viendo personas vestidas con el longyi, la

tradicional prenda calzada alrededor de la cintura. Tanto hombres

como mujeres, jóvenes y viejos. En la cara, como protector solar,

llevan la pasta blanca que se extrae de la corteza del árbol thanaka.

Los ojos, sin embargo, están cubiertos por modernas gafas de sol de

diseño. Mientras que en los pueblos todavía se usan carretas tiradas

por bueyes o caballos como medio de transporte, en las calles de

Rangún se ven coches de alta gama.

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Existen iniciativas para preservar el pasado. He aquí dos ejemplos,

uno positivo y otro más bien negativo. El hotel de lujo “Governor’s

Residence”, situado en el barrio diplomático, ha logrado crear el

aspecto creíble de un edificio de estilo colonial de los años 20

mediante una cuidadosa renovación de sus salas y un bonito jardín.

Otra leyenda del sector hotelero de Rangún, el “Strand Hotel”,

situado en el puerto, ha elegido otro camino. Aquí, tras la

reluciente fachada renovada se están creando interiores de diseño de

última generación para atraer a la juventud adinerada.

Sin embargo, pese a todos los cambios, hay algo que probablemente se

mantendrá durante los próximos 1.000 años: el símbolo de Rangún, la

pagoda Shwedagon. Afortunadamente, se ha evitado que la estupa de 99

metros de esta edificación sin igual deje de ser el emblema por

excelencia de Rangún. Según la leyenda, el santuario ya se construyó

hace 2.500 años, mucho antes de la fundación de la ciudad en el siglo

XVIII.

Dicen que en el año 588 antes de Cristo dos hijos de comerciantes

reunieron ocho pelos del Buda Gautama. Para guardar las reliquias del

ser iluminado y de tres de sus presuntos antecesores se erigió una

pagoda que a lo largo del tiempo una y otra vez se fue ampliando y

adornando con oro y piedras preciosas.

Aquí late el corazón de Myanmar y en este lugar también ocurrieron

acontecimientos muy importantes para el país. En 1988, la actual jefa

de Gobierno y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, pronunció

aquí su primer gran discurso. Actualmente, sus detractores la acusan

de no hacer nada para impedir la expulsión de la minoría musulmana

rohingya.

Información básica: Rangún

Cuándo viajar: En las regiones costeras se registran durante el

monzón, de mayo a octubre, ciclones que también pueden llegar a

Rangún.

Cómo llegar: La mejor forma de viajar en avión a Rangún es vía

Bangkok, la capital de Tailandia. Para entrar en el país se necesita

un visado, que se puede solicitar online

(https://evisa.moip.gov.mm/).

Moneda: La moneda nacional de Myanmar es el kyath. Un euro equivale a

unos 1.580 kyat, un dólar a unos 1.340 kyat. En los hoteles y los

grandes restaurantes se aceptan tarjetas de crédito. En los

supermercados se puede sacar dinero de los cajeros automáticos con

tarjetas de crédito o débito.

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Andy Meek

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