Thursday 28 de March de 2024
PESCA | 05-01-2018 08:43

Pesca de costa, muelle y embarcada en San Blas

Esta clásica localidad bonaerense sigue siendo un destino de excelencia que permite pescar una muy buena cantidad, calidad y portes de variada. Galería de imágenes.
Ver galería de imágenes

Bahía San Blas es una localidad del extremo sudoeste de la provincia de Buenos Aires, perteneciente  al partido de Patagones. Cuenta con playas de canto rodado sobre la ribera del mar Argentino del océano Atlántico. En verano acoge a miles de familias  y pescadores de todo el país, la actividad de la pesca es muy practicada en esta comarca.

Es por esto que nos trasladamos hasta el paraíso del pescador, tras la invitación acordada desde el portal Vive San Blas. En Viedma nos esperarían Liliana, Julio y Alan Lagos, para iniciar el camino hacia nuestro punto de pesca en un vehículo 4x4.

Nos alojamos en las cabañas La Soñada, con todas las comodidades para relajarnos luego del extenso viaje, y descansar para comenzar por la mañana siguiente con nuestro tan ansiado primer día de pesca.

[gallery ids="56311,56313,56315,56317,56319,56321,56323,56325"]

Comienzo de la travesía

Con las energías recargadas, y siendo las 6 de la mañana, nos pasó a buscar por las cabañas Fernando Riera, el guía de pesca de costa. La idea era realizar los primeros intentos en lugares no tan visitados y de no muy fácil acceso, a los que se llega con vehículos 4x4 en los que recorreríamos 25 km desde San Blas por un camino de arena.

La primera parada sería Punta Rubia y deberíamos llegar dos horas antes de dar con la marea máxima. En el transcurso del trayecto se sumaría otro amigo, como es Sebastián, para acompañarnos en esta pesca costera de variada.

Equipos

Cada ámbito tiene sus secretos. La combinación de sabiduría y un equipo adecuado, en muchos casos hace la diferencia entre quienes tienen éxito y quienes no tanto. Los equipos de pesca de costa que usamos tenían el nailon de diámetros bajos, ya que permiten lanzar más lejos y hacen menos presión en el agua (evitan el arrastre de la correntada). Lo ideal es de 0,30 milímetros para abajo, pero un 0,35 también andaría bien. Si subiéramos el grosor perderíamos distancia y caeríamos en el banco, lo que  minimizaría la pesca.

La salida, reconocida como chicote, se confecciona empalmando al nailon del reel unos 10 m. Las trafiladas son una cola de ratón con un engrosamiento gradual en esa medida, que va de 0,35 a 0,70 milímetros de acuerdo con la marca que usemos. Los reeles pueden ser frontales o rotativos, depende de la comodidad de cada pescador. Las cañas, enterizas o de dos tramos, desde 3,60 a 4 m, aptas para arrojar los plomos tipo peras con antidestrabe, los cuales son muy recomendables, con un peso de 120 a 180 g. Los anzuelos para variada fueron 4/0.

Plomos al agua

Con la marea que de a poco comenzaba a llegar a su máximo,  encarnamos nuestros equipos  con diferentes clases de carnadas: anchoas, langostinos, filete de magrú y langostinos en aceite. Algo a tener en cuenta es el hilo para atar la carnada para no perderla durante el tiro. Lanzamos en dos modalidades, por un lado tiros cortos hacia la primera canaleta, y por otro lado lances de 150 m para probar en canaletas de mayor profundidad.

La suerte llegó en la caña de Sebastián, abriendo la jornada y marcando un pique firme con  muy lindos cabezazos. A medida que se venía acercando el aparejo a la costa se fue confirmando lo que suponíamos: un magnífico ejemplar de corvina de porte sumanente atractivo. Al instante otro pique en la caña de Fernando, que se encontraba pescando con tiros cortos y con buena actividad de piques, marcando un ejemplar de gatuzo bien vigoroso, como nos tiene acostumbrado esta especie.

Llegó el turno de Ariel con una atractiva pescadilla y lo que nos había anticipado Fernando se estaba concretando con una rica variada. Los piques continuaron marcando una amplia variación en tamaños, pero firmes, continuando con ejemplares de rayas, peritas y mochuelos, entre otros.

Llegando al mediodía se levantó viento sur, lo cual hizo que se dificulten los lances. Por esa razón Fernando decidió que cambiemos de lugar y nos trasladamos a Paso Seco para poder pescar más cómodos con el viento casi de espalda y poder aprovechar la marea baja. Los piques casi no se demoraron y continuamos con una muy gustosa variada, muy similar a la de la mañana.

A las 15 dimos por concluida la pesca con un excelente resultado y buena calidad de piezas. Y retornamos a las cabañas a recargar energías para el segundo día de pesca embarcada.

Rumbo al Culebra

Iniciando el segundo día de pesca, emprendimos rumbo al puerto para realizar la pesca embarcada. Partimos a las 8 am en la embarcación San Francisco, compartiendo la salida con un grupo de pescadores. Los equipos para esta modalidad fueron: cañas de 2,10 m de 60 lb ( 1 libra = 0,453592 kilo), nailon del 0,70, anzuelos 6/0, y como carnadas: anchoas, langostinos y filet de magrú.

Iríamos al canal Culebra aprovechando la marea alta. Luego de navegar hora y media, en el lugar elegido la pesca la realizamos anclada. Sin demora alguna, encarnamos y aparejos al agua. Los piques se dieron al instante, con ejemplares de gatuzos de muy buen porte, acompañados de grandes pescadillas y rayas. Ariel concretó varios piques de corvinas que rondaban entre 4 y 7 kg. Fueron varios piques, uno tras otro, con diferente variada, destacándose los grandiosos portes de corvinas rubias.

Una corvina de lujo

A medida que comenzó la bajante, las especies se fueron afirmando y comiendo con mayor intensidad nuestros sebos. Por mi parte, logré un ejemplar de corvina rubia con un pique muy suave a tironcitos, pero cuando se afirmó parecía que me sacaba la caña de la mano, llevando nailon poderosamente hasta lograr cansarla. Una vez acercada a la embarcación fue el momento de izarla, acusó casi 7 kilos de peso, un fantástico pez sano y robusto.

Así fueron pasando las horas y el pique nunca mermó: todos los tripulantes fueron capturando una muy rica variada. Los guías brindaron una estupenda atención a bordo en cada minuto de esta salida. Siendo las 18 el capitán nos transmitió la culminación de la muy rendidora salida. Sin dudas, vivimos una jornada a toda pesca en el paraíso del pescador.

Nota completa publicada en revista Weekend 544, enero 2018.

También te puede interesar

Galería de imágenes

En esta Nota

Marcelo Ferro

Marcelo Ferro

Comentarios

También te puede interesar

Más en
Mirá todos los autores de Weekend