Thursday 25 de April de 2024
NAUTICA | 04-01-2018 13:01

Un Fórmula Uno en el agua

La Canestrari Cougar es una nueva lancha de 22 pies fuera de borda y con altas prestaciones, para quienes quieren tener en el agua las mismas emociones que en un vehículo deportivo. Galería de imágenes.
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Para aquellos que gustan de lanchas bien deportivas, con una muy buena aceleración, cascos de correctas prestaciones y detalles de armado y terminación inigualables, la nueva Canestrari Cougar fuera de borda reúne esas y más características que la convierten en el deportivo más veloz del río, único en el mercado.

Si hablamos de líneas, podemos decir que la embarcación nunca pasa de moda con el tiempo, debido a su tradicional diseño y estilo que la hace más valorable año a año. Posee un perfil absolutamente clásico y deportivo: la roda es bien lanzada y la cantonera procura un relieve destacado. El fondo en “V” profunda es de unos 22º de astilla muerta, con deflectores longitudinales y una popa recta con dos planchadas que rodea al motor fuera de borda. El perfil general es bajo visualmente, pero a bordo denota seguridad y buena altura de borda. La ubicación del parabrisas (deflector) es acertada, como así también su forma general, con una gran proa que le otorga ese aire altamente deportivo.

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La cubierta es muy simple, con líneas rectas, encuentros armoniosos a lo largo de la eslora y agresivos en los quiebres para cambios de forma, dando una imagen sencilla y agradable. La popa es plana, con una gran tapa que da acceso a una zona interna de guarda para bolsos y equipos, donde también se aloja el tanque de combustible, el fondeo y los filtros.

Cockpit

Su característica deportiva hace que su manga sea apenas unos centímetros mayor a los dos metros, siendo la necesaria y suficiente para conseguir buena movilidad interior. Posee dos butacas ergonómicas muy bien logradas, zona de guarda bajo la proa, y una franja de popa con un asiento enterizo muy cómodo, que va de banda a banda.

El cockpit se encuentra bien producido, con herrajes, guanteras laterales profundas, mucho plástico de terminaciones exactas y combinaciones de entelados y burletes de excelente calidad. La timonera es bien deportiva, con un panel para instrumentos que admite seis relojes, los cuales en la unidad probada eran Livorsi con aros celestes y fondo gris.

También hay espacio para una gran pantalla de GPS tipo glass cockpit, una base de dirección extendida y lugar para un tablero de ocho teclas. La ubicación del morse es correcta, y queda perfectamente alineado para acelerar sin cansar el brazo. También se puede colocar acelerador de pie al mejor estilo de una embarcación de carrera (la unidad probada lo tenía instalado). El apoyo de los pies es perfecto y el espacio para el timonel propone un manejo distendido y cómodo para largos tramos de travesía. Dentro del habitáculo hay manijas para que los ocupantes se sujeten de forma correcta, y en proa tenemos un delicado herraje de inoxidable que la recorre por el centro para sujetarse en el amarre o fondeo.

Navegación

Probar esta embarcación es una experiencia interesante, ya que sabemos de su buen rendimiento de fondo y cualidades de navegación. La unidad de test, equipada con la potencia máxima, poseía un motor Mercury Optimax XS de 250 HP, una joyita mecánica que no se escucha en el andar y posee un aditamento especial de mayor performance.

Referente a la maniobra, la Cougar es sumamente sólida en el andar. Está muy bien equilibrada, y fue muy buena experiencia probar esta embarcación en marejada, ya que no se siente y en todo momento se sale rápidamente del agua.

Aun así, la lancha se mostró muy ambivalente, ya que la salida es explosiva, los virajes en cualquier condición son perfectos, y las maniobras en puerto muy precisas. En máximo régimen llegamos a superar los 120 km/h, que es cuando su manejo se pone áspero y su conducción se vuelve solo apta para pilotos más entendidos. Las relaciones de peso/potencia son súper interesantes, y el tipo de casco asegura buena velocidad a bajo régimen (unos 70 km/h a apenas 3.800 RPM), todo esto con un consumo muy escaso.

En resumen, Canestrari mantiene intactas las ganas de ser el único en estar presente dentro de un segmento especial del mercado. La Cougar dará que hablar, por diseño, calidad y el respaldo de más de 70 años de experiencia en motonáutica. Sentarse en un Fórmula Uno del agua es posible.

Nota completa publicada en revista Weekend 544, enero 2018.

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Martín D'Elía

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