Una expo donde el público nunca falla

En una de las más difíciles épocas que le ha tocado vivir a las actividades relacionadas con las armas de fuego, producto de una política equívoca por parte de las autoridades regulatorias de la materia, abrió sus puertas la nueva edición de la ya tradicional muestra. Las incógnitas estuvieron planteadas desde un principio: cazadores, tiradores, y aficionados a las armas… ¿Comprarán? ¿Arriesgarán los comerciantes la inversión que demanda estar presente? Apenas abierta la feria estuvimos allí para recorrerla y tratar de sacar nuestras conclusiones al respecto.

Si bien estamos lejos del esplendor de las primeras exposiciones, en el rubro armerías, no hubo cambios notorios con la anterior edición. Cinco empresas del sector estuvieron presentes. A pesar de las injustificadas demoras en los trámites de la ANMaC y sus desorbitados aranceles, el público dijo presente. Y si bien seguramente no se alcanzaron los mismos parámetros de venta del año pasado, muchos lograron adquirir lo que buscaban. Tal vez, la falta de productos de sur plus o las ofertas de Fabricaciones Militares, como en anteriores oportunidades, hizo bajar un poco la demanda. No es de extrañar que en este contexto, y por primera vez en 26 años, el ex RENAR (ANMaC ahora) no estuviese presente con su stand. Si bien sus inspectores cumplieron con la función de contralor, la ausencia institucional del organismo para asesorar y evacuar consultas de los usuarios habla a las claras de la orientación de sus actuales autoridades.

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Aclarado este punto, vayamos a lo concreto. El rubro de mayor crecimiento respecto a años anteriores ha sido, sin lugar a dudas, el de las armas neumáticas. Una gran cantidad de comercios especializados ofrecían desde el más elemental de los resorteros hasta el  más sofisticado y avanzado PCP, cuyo precio muchas veces supera al de un arma de fuego.

Dentro de éstas últimas, el arribo desde hace poco tiempo de, tal vez, las dos más emblemáticas marcas –Colt y Smith & Wesson– le dio un nuevo impulso al segmento. La industria nacional, Bersa por ejemplo, optó por un stand institucional mostrando sus consagrados productos y –entre ellos– una Bersa Pro XT con mira electrónica de punto para ser utilizada en la nueva división de tiro práctico: “Production Optics”. La firma Delta ofreció los kits tipo “Roni” de industria nacional, adaptables a varias marcas de pistola, para poder utilizarlas como un arma de hombro y con aspecto de un subfusil.

La nueva escopeta KSG de acción a trombón, de la marca Kel-Tec, causó sensación entre los aficionados. Con dos tubos cargadores de 6 cartuchos calibre 12 cada uno y configuración bull-pup, posee un increíble poder de fuego para un arma de poca longitud. Para los escopeteros de las distintas modalidades deportivas, las recientemente ingresadas culatas full regulables de la firma italiana TSK fueron la novedad de la feria.

En lo referente a la pesca deportiva, los negocios especializados ocuparon la mayor superficie de la feria, con ofertas tan variadas que sería imposible detallarlas en una nota. Basta decir que había equipos para todos los presupuestos, de tal forma que nadie se quedara sin sus nuevos elementos de pesca.

En lo concerniente a actividades al aire libre, kayaks, embarcaciones, carpas y elementos para camping, se  cubrió sobradamente la expectativa de los visitantes. La empresa Bauscamper concitó la atención del público presente con su camper adaptable a la caja de las pick-ups de casi todas las marcas, sean estas de simple o doble cabina. Mientras que la tradicional Campinox presentó una nueva carpa para instalar en los techos de los vehículos. La ya impuesta marca Braman, concentró a los interesados en adquirir prendas diseñadas para cazadores, mientras que en accesorios y fundas se destacaron talabartería La Barraca, Houston y Coihue.

En el rubro cuchillería, firmas como Yarará y Arbolito estuvieron presentes, mientras que lo artesanal careció del brillo de otras veces, salvo alguna excepción. La exhibición de taxidermias por parte de las instituciones de caza y de algunos comerciantes fue causal para que varios inspectores de Fauna iniciaran una recorrida solicitando la guía de transporte de esos animales. Seguramente deben tener una cantidad de personal suficiente como para no descuidar las zonas que requieren verdadera vigilancia… supongo.

El sector dedicado a los coleccionistas de municiones y militaria fue –como es costumbre– una muestra aparte, con su propio y leal público. El digno epílogo para esta muestra, fue seguramente la presencia del maestro Juan Carlos Pallarols, quien realizó dos rosas con latón proveniente de vainas y proyectiles para homenajear a los Veteranos de Guerra de Malvinas –quienes en esta oportunidad tuvieron su stand en Armas 2017-, las que serán llevadas una al cementerio donde descansan los restos de nuestros hombres de armas y la otra al de los británicos.

Nota completa publicada en revista Weekend 542, noviembre 2017.