Thursday 25 de April de 2024
4X4 | 01-05-2017 09:30

En 4x4 hacia el horizonte infinito

Meca de los aventureros 4x4, y de los trekkers también, el Salar de Uyuni es uno de esos lugares donde el cielo se funde con el suelo. Precauciones para no perderse en la inmensidad.
Ver galería de imágenes

El Salar de Uyuni, ubicado en el departamento de Potosí, Bolivia, es conocido también por ser el salar más grande y alto del planeta. Puede ser distinguido fácilmente desde el espacio por su color blanco puro y su gran superficie, de aproximadamente unos 10.582 km2. Una planicie salina solamente interrumpida por unas pocas islas, como la Inca Huasi o la Pescado, formaciones de piedra cuya flora predominante es el cactus.

Con motivo del relevamiento para la travesía que realizaremos en vacaciones de invierno 2017 recorriendo Bolivia, Perú y Chile, nos dirigimos hacia la ciudad de Uyuni. Al entrar en el país vecino es importante entender que su cultura es muy diferente a la nuestra, es como si uno estuviese detenido en el tiempo. La mayo-ría de las personas de esta zona mantiene muy arraigadas sus costumbres y su historia, y eso lo vemos reflejado constantemente en sus vestimentas tradicionales. Bolivia es un país con mucho potencial en todo sentido. Hoy está en pleno desarrollo, aunque aún muy virgen, sobre todo en lo que a turismo se refiere, lo que lo hace un destino ideal para el aventurero y el 4x4.

Con respecto a las tarifas de alojamiento y comidas, nos son bastante favorables, aunque hay que cuidarse con lo que se come, ya que los argentinos no estamos acostumbrados a las formas bolivianas de cocinar, y esto puede terminar arruinando nuestra estadía. Lo ideal es buscar alimentos como pollo o carne bien cocidas y evitar las comidas regionales.

[gallery ids="44025,44031,44247,44249"]

Colchani

En esta ocasión nos alojamos en la ciudad de Uyuni, aunque la entrada al salar no es por este lado, sino por el pueblo de Colchani. Sin embargo, Uyuni cuenta con mejor infraestructura, más variedad hotelera y precios muy accesibles. Eso sí, si uno quiere tener la experiencia de dormir en un hotel de sal –muy recomendable en este lugar–, entonces hay que dirigirse al salar entrando por Colchani. Al pie de este sitio vamos a encontrar los hoteles construidos casi íntegramente de sal. La comparación de precios es aproximadamente la siguiente: alrededor de $ 500 cuesta un hotel sencillo en Uyuni (de 1 o 2 estrellas) y unos $ 1.700 sale una habitación en un hotel de sal al pie del salar, lógicamente con mucho mejor infraestructura y ubicación.

El salar tiene dos estados. El más pintoresco es durante la época de lluvias: enero y parte de febrero, con años en los que se puede estirar hasta las primeras semanas de marzo. Durante esta época el salar se inunda de agua, aunque de muy poca profundidad, por lo que se puede transitar casi completamente y se convierte en un espejo gigante que refleja la luz y crea reflejos ópticos increíbles, donde la tierra y el suelo se unen formando efectos únicos en el mundo.

Para adentrarse en el salar lo más recomendable es hacerlo con personas conocedoras del lugar, pero en caso de decidir entrar solos es indispensable contar con un GPS. Para los que no tienen experiencia manejando estos aparatos, es un buen consejo ir guardando los puntos a medida que se avanza en el camino, porque el salar es tan extenso que es muy fácil de-sorientarse y perderse.

Cuando entramos al salar, el primer lugar para visitar y tomar fotos es el monumento al Dakar, que está a unos 6,5 km desde el ingreso por Colchani. Muy cerca de ahí encontraremos el viejo hotel de sal, que hoy es un museo y lugar donde los turistas se detienen a desayunar o almorzar. Pegada a él se ubica “la isla de las banderas”, un espacio para que los visitantes dejen su marca. Es sagrado mantener las existentes y cualquiera que visita este lugar puede dejar la suya en algún espacio libre.

[gallery ids="44255,44027,44033,44251,44253"]

Una isla en el mar de sal

Sin duda, el punto más atractivo del salar es la isla Incahuasi, que significa “casa del inca”, formada de rocas volcánicas. Posee aproximadamente 1,77 km2 de superficie y está a unos 68 km desde el ingreso. Su relieve es escarpado y su vegetación predominante es el cactus gigante (Echinopsis atacamensis), que puede medir hasta 10 m de alto. Esta isla es un centro de recepción de turistas: el lugar más elegido para detenerse a almorzar. Cuenta con mesas libres y ca-fetería, y con sitios arqueológicos, cavernas y túneles naturales. Sin duda, el Salar de Uyuni es uno de los sitios turísticos y de reserva naural más importantes de Bolivia, un destino casi obligado para los amantes del turismo aventura.

Nota completa publicada en revista Weekend 536, mayo 2017.

Guardar

Guardar

Guardar

También te puede interesar

Galería de imágenes

Marcelo Ferro

Marcelo Ferro

Comentarios

También te puede interesar

Más en
Mirá todos los autores de Weekend