Conducir durante muchas horas puede ser muy cansador y un asiento inadecuado aumenta esa sensación de agotamiento. En la actualidad hay formas de evitar que después de cierto tiempo el conductor o alguno de sus ocupantes comiencen a moverse incómodamente de un lado a otro porque empieza a doler la espalda, pellizca alguna otra parte del cuerpo o se entumecen los pies.
Los coches modernos ya ofrecen tecnologías para la relajación y un mayor confort. Cada vez son más los fabricantes que quieren convertir a los automóviles en un oasis, en una zona de relax. Los asientos modernos ya ofrecen sistemas de masaje "Hot Stone" (piedra caliente) con control totalmente eléctrico y aire acondicionado. Las butacas tienen elementos vibratorios que masajean por presión la zona lumbar.
"El bienestar es importante para la seguridad y la concentración. El cerebro puede responder más rápidamente y realizar mejor las tareas de coordinación", señala Christian Buric del Automóvil Club Alemán (ADAC).
Mercedes utiliza asientos especiales con función de masaje y ventilación, ionización y aromatización activa, como así también apoyabrazos con calefacción. A través de dispositivos externos tales como relojes inteligentes, sensores en el asiento, en el cinturón o en el volante la marca alemana recoge datos que irán evaluando en los próximos años.
"En el futuro, podremos relacionar todos esos datos y desarrollar ofertas y sistemas de asistencia para reducir el aburrimiento o el estrés", indica Anke Kleinschmitt, jefa del Grupo de Investigación y Sostenibilidad Ambiental de Daimler. Se produce una interacción entre el coche y el conductor, lo que ayudará a ampliar el hábitat de cada persona - además de la casa y el lugar de trabajo, agrega.
Los asientos inteligentes reaccionarán de manera autónoma a la fatiga o la tensión a fin de mantener al conductor en buen estado. "La medición de los signos vitales y la creación de redes de emergencia que incluyan información para el médico de urgencia no es una utopía", sostiene el fabricante de asientos "Recaro", Tilmann Schäfer.
Los desarrolladores utilizan sensores incorporados en el asiento para evaluar cómo se siente el ocupante. Sobre la base de esta información, el asiento del vehículo puede reaccionar de forma autónoma, activar el aire acondicionado o las funciones de masaje, como así también poner en funcionamiento los sistemas de alerta de distracción y somnoliencia.
Ford investiga desde hace años la relación entre el automóvil y la salud. Uno de los estudios se realiza con seis sensores colocados en el respaldo del asiento que analizan los impulsos eléctricos del corazón y los registra como un Holter. Si el sistema detecta una anomalía puede advertir al conductor y en caso de urgencia consultar a un médico.
También otros componentes del auto pueden ser beneficiosos para la salud. Por ejemplo, Opel y Mercedes ofrecen sistemas de iluminación con faros especiales de oscurecimiento automático para proteger los ojos de noche. Asímismo, los autos se equipan con soportes para transportar bicicletas u objetos pesados que no requieran hacer fuerza o bien sistemas de cajones o maleteros extensibles para facilitar la carga y descarga y que ayudan a preservar la espalda.
Opel integra en sus nuevos modelos una red que también contribuirá al bienestar. Con "OnStar", el conductor tiene una comunicación directa con personal capacitado, que en caso de algún problema de salud o emergencia puede actuar.
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