Wednesday 24 de April de 2024
PESCA | 07-10-2016 07:55

Volvieron los grandes del Paraná Medio

Dorados gigantes y una gran variedad de especies en la provincia de Corrientes. Galería de imágenes y video.
Ver galería de imágenes

Convocados por los organizadores del concurso de pesca variada que se hará a fin de mes en Bella Vista, visitamos esta coqueta localidad recostada sobre la orilla del Paraná entre Goya y Empedrado, para relevar sus bondades ícticas e intentar cobrar sus trofeos más preciados: surubíes, dorados y pacúes.

Planteada en una doble jornada, la idea de la visita fue probar también distintas técnicas de pesca, desde las tradicionales de espera, con plomo a fondo o el siempre efectivo trolling, a opciones más activas como la pesca al golpe o el baitcast.

bella-vista-abbate006

El primer día fuimos guiados por Jorge Mórtola, jefe de fiscales del evento, quien nos propuso ir remontando el Paraná haciendo distintas paradas en efectivas canchas de trolling para ver si dábamos con algún buen surubí. Armamos equipos compuestos por cañas de bait de 2,10 m con una resistencia de 12-25 libras (1 libra: 0,453 kilos), reel de perfil bajo con capacidad de al menos 200 metros de multifilamento del 0,22 (es importante no engrosar el diámetro de multi para que los señuelos bajen bien) y aprontamos unos cuantos señuelos de paleta de profundidad. El primer intento tuvo lugar en la isla de Marzili, donde no tuvimos respuesta. Luego trabajamos la zona de El Puente, donde Jorge tuvo un pique impresionante que fue seguido de una apasionante lucha donde el pez no se dejaba ver. Finalmente asomó el lomo de un tremendo pintado –que vino de la cola– y logramos izarlo: 25 kilos de trofeo nos regalaron las mejores fotos de la mañana, que apuramos para poder devolver la pieza sana y salva a su medio. Abrazos, felicitaciones al pescador y al agua los señuelos otra vez.

bella-vista-abbate070

Tras intentar un rato más al surubí sin suerte, luego pasamos por la zona de La Invernada, donde probamos con el dorado sin obtener ninguno. Pero logré clavar una especie no tan común: un manduré tres puntos. Cambiamos la técnica y con equipos de bait –esta vez cañas de 5,5 pies (1 pie: 0,3048 m) con reeles de perfil bajo tipo 201 y multifilamento de 30 libras– entramos en un pequeño arroyo, La Viborita, ideal para trabajar a motor eléctrico por el centro y tirar hacia las orillas los señuelos. Tampoco hallamos al pirayú por esta zona. Y tras tocar otro punto de singular belleza como es el Paso del Cele, finalmente decidimos dejar descansar las muñecas y practicar una pesca de espera bajo los árboles del Pacucito, riacho donde usamos los mismos equipos del bait pero con plomito pasante, leader corto y un anzuelo pata corta pacucero encarnado con postas de sábalo. Allí –mientras almorzábamos al reparo del sol– tuvimos una intensa racha de piques de bogas de buen tamaño. Pero los pacúes, esta vez faltaron a la cita.

Cerrando la primera jornada, volvimos a la zona de El Puente, donde pudimos cobrar a trolling otro surubí, esta vez de un porte de entre 8 y 10 kilos, que también volvió al agua como toda la pesca del día.

bella-vista-abbate058

Revancha dorada

El plan de la segunda jornada era ir completando especies que nos faltaran para dar cuenta de la rica variada de Bella Vista. Esta vez guiados por Hugo Viccini y con la gratísima compañía de Andrés Sánchez, pusimos como objetivo del día lograr dorados y –de ser posible– pacúes, para luego reunirnos con un grupo de pescadores de la comisión organizadora del certamen de pesca variada quienes en varias lanchas iban a relevar la cancha elegida para el evento.

apertura

Viccini –célebre por su famosa pasta para pescar pacúes– nos propuso arrancar en bait trabajando palos emergentes en puntas de islotes en la zona de la isla Guazú. Con la maestría de su ayudante Choco timoneando la embarcación a la distancia justa para permitirnos el tiro, arrancamos probando en una corredera muy veloz, donde Hugo tuvo un pique impresionante: una bajada de caña decidida tras el ataque a su señuelo terminó con un dorado que siempre manejó la situación, dejándole a Hugo el señuelo colgado entre la enramada. “Era grande en serio, más de 10 kilos seguro”, aventuró el crack local. Afortunadamente pudimos rescatar el artificial con la pala bichero y seguimos probando suerte. Pero el dorado no estaba acardumado, era todo suerte o verdad en cada palo y tras un pique había que cambiar de lugar. Perdí una pieza de similar forma que Hugo: pique violento, corrida imparable y fuga entre los palos, dejándome el señuelo abajo.

“Vamos a buscar pacúes”, propuso el guía, y nos internamos en el maravilloso arroyo Pacucito, pleno de belleza natural, con garzas blancas y moras, mucho martín pescador, familias de monos aulladores en las copas de los árboles y numerosos yacarés asoleándose en la orilla. Sin dudas, un entorno que era un espectáculo en sí mismo dentro de la jornada de pesca. Quitamos los señuelos de las cañas de bait, afinamos los líderes y los rematamos con un anzuelo pacucero (fuerte y de pata corta) donde encarnamos bolitas de masa para pescar al golpe sobre las orillas, con embarcación a la deriva regulada por el inefable Choco de timonel.

bella-vista-abbate014 bella-vista-abbate030 bella-vista-abbate001

El ruido de la bola de masa golpeando bajo los árboles imita al de las frutas que come el pacú al caer y detona el ataque. Tuvimos un par de arrebatos fallidos y luego Sánchez metió un bello pirapitá, otra de las hermosas especies que nos regala el Paraná. Este omnívoro no desdeña la masa y tuvimos varios ataques más. Pero no cobramos pacúes.

Como en la jornada previa, paramos al mediodía bajo unos árboles a realizar una pesca de espera mientras almorzábamos y otra vez las bogas de hasta 2 kilos volvieron a ser las protagonistas, atacando la masa de Viccini con singular fruición.

Luego desandamos el camino y volvimos a la cancha de pesca del concurso, donde una decena de lanchas –entre las que se encontraba la de Jorge Mórtola, nuestro guía en la previa– trabajaba a fondo y con líneas de dos anzuelos la pesca variada. Fue una constante sucesión de bagres amarillos, moncholos, palometas y patíes, especies que sin dudas pueden llegar a ser protagonistas de un certamen que recompensa la variedad y que entrega premio de una lancha con motor al mayor ejemplar de una especie determinada por sorteo una hora antes de dar inicio al concurso. Por lo tanto, habrá que estar preparado para todo.

bella-vista-abbate016 bella-vista-abbate056 bella-vista-abbate078

La tarde iba promediando y seguíamos sin una de las figuritas más calificadas de la región: el dorado. Esta vez en la lancha de Andrés Sánchez viajamos como un rayo hasta la zona de La Tigra, por la isla Guazú, pero en la punta opuesta a la que habíamos trabajado por la mañana. Nuevamente perdimos piezas que atacaron y zafaron en los palos. Deja vú. Pero jamás perdimos las esperanzas y aprovechando los últimos rayos de sol, un pique impresionante en un señuelo tipo banana grande, dio inicio a una pelea magnífica compartida entre el guía y quien esto escribe. El primer salto del dorado, que en vez de buscar palos pudo ser sacado hacia río abierto, nos dejó con la boca abierta.

Combate inolvidable

Se trataba de un ejemplar tremendo que en el aire nos permitió ver que el señuelo estaba bien tomado. A ese salto siguieron otros tres, cosa rara en peces de gran porte que no suelen saltar. Pero éste sí lo hizo, ofreciéndonos el magnífico espectáculo de su bravura recortada en los rayos oblicuos del ocaso en el río. Finalmente, tras varias zambullidas que nos obligaron a rigorearlo para que no se fuera hacia el motor, el guía logró copear medio cuerpo del pescado (¡no entraba todo!) e izar a la lancha ni más ni menos que el dorado de mi vida: ¡15 kilos y en bait! Nos abrazamos todos en la lancha, hubo festejos y ruidosos sapukay. Apuramos las fotos de rigor y devolvimos al agua a la hermosa hembra, que enseguida nos despidió con un fuerte coletazo y rápidamente volvió a su medio.

Misión cumplida. Bella Vista nos regaló su rica variada y sus mejores trofeos.

Nota publicada en Edición 529 de Revista Weekend, ¡buscala en tu kiosco más cercano!

merino-dorado-v2

También te puede interesar
Wilmar Merino

Wilmar Merino

Comentarios

También te puede interesar

Más en
Mirá todos los autores de Weekend